(Pienso, hablando legalmente, que hay una razón muy sólida para enjuiciar a todo presidente norteamericano desde la segunda guerra mundial. Todos han sido francos criminales o han estado involucrados en serios crímenes de guerra.) Chomsky

Wednesday, January 27, 2016

“Nos dirigimos hacia una gran guerra”

“Nos dirigimos hacia una gran guerra” | Unored



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Michael Flynn, director de la Agencia de Inteligencia de la Defensa, la principal organización militar de espionaje extranjera de los EE UU, que opera bajo la jurisdicción del Departamento de Defensa, visitó Moscú en diciembre del 2015. Flynn, que dirigió este servicio entre 2012 y 2014, es conocido por sus críticas a la invasión estadounidense de Irak y la intervención militar en Libia. Habló sobre las consecuencias de la actuación rusa en el conflicto sirio con la revista ‘Vlast’.
Según Al Jazeerausted fue el primer militar estadounidense en decir públicamente que los EE UU, Turquía y Arabia Saudí ayudaban con armas a grupos vinculados a al-Qaeda en Siria para derrocar a Bashar al-Asad. ¿Es esto lo que dijo?
No, yo no dije exactamente eso. Dije que ayudábamos a unas fuerzas contrarias a Asad en Siria que son muy diversas y que es casi imposible saber quién es quién y quién apoya a quién. La creciente complejidad de la oposición siria hacía que fuera muy difícil identificarlos. Por eso creo que en relación a los intereses de los EE UU, debemos dar un paso atrás y revisar nuestra estrategia, ya que existe la posibilidad de que podamos apoyar, junto con otras fuerzas contrarias a Asad, fuerzas vinculadas al Estado Islámico. No podemos operar según un principio de apoyo a los dos bandos. Debemos definir claramente qué tratamos de conseguir y con quién pretendemos trabajar.
Usted dijo que el gobierno estadounidense hizo oídos sordos a un informe de la Agencia de Inteligencia de la Defensa de 2012, entonces dirigida por usted, acerca del sustancial aumento o de grupos salafistas radicales dentro de la oposición siria. ¿Por qué ocurrió esto?
Fue algo intencionado que se hizo por razones políticas. La cuestión es que la inteligencia fue precisa; la Agencia de Inteligencia informó a las autoridades acerca de la situación real. Esta es, según mi opinión, la función principal de la inteligencia: contar la verdad al poder. Si le cuento la verdad al presidente, pero a él no le gusta lo que oye, no es mi problema. Mi tarea es hacerle llegar un informe adecuado.
En el informe se hablaba, entre otras cosas, acerca del deterioro de la situación en la región. En 2013 hubo 300 ataques con bomba en Irak. La situación estaba empeorando. La decisión de retirarse de Irak se convirtió en una precondición para que emergiera el Estado Islámico.
Durante un tiempo los EE UU eran reacios a suministrar armas a la oposición siria porque no había garantías de que no fueran a caer en manos de radicales. Desde entonces la situación no ha hecho más que empeorar. ¿Por qué los EE UU decidieron suministrar armas en 2013?
Desconozco qué es lo que fue decisivo. Solo sé una cosa: tenemos que dejar de invertir en este conflicto. Suministrando armas a Siria, provocamos que el conflicto se recrudezca. Esto también concierne a Rusia. Necesitamos invertir en seguridad y la comunidad de países árabes debería desempeñar un papel importante en ello.
¿Cuáles son las posibles consecuencias de la intervención rusa en el conflicto?
Tal y como ocurrió, la intervención rusa provocó que cambiaran inmediatamente el equilibrio y la dinámica del conflicto.
Me gustaría realmente poder hablar de ello con el presidente Putin. Después de todo, ¿cuáles han sido las consecuencias y qué se ha conseguido? Hemos visto el incidente delcaza ruso derribado por Turquíay también la explosión por parte del Estado Islámico de un avión lleno de pasajeros rusos, en el que murieron muchas personas. Estas consecuencias son demasiado desfavorable para tratarse del inicio de la intervención. Ambas son indeseadas, pero son consecuencias reales.
En mi opinión, la decisión del presidente Putin de intervenir en el conflicto, está vinculada a los problemas que hay dentro de Rusia. Hay entre 5.000 y 10.000 ciudadanos rusos luchando en Siria, y en parte por eso Rusia quiere estar ahí, para que esas personas no vuelvan a Chechenia, Daguestán o Moscú.
Creo que no nos dimos cuenta de eso, que Putin está tratando d resolver un problema que existe realmente, y que parte de la solución se encuentra en Siria e Irak.
La cuestión principal es cómo podemos trabajar juntos, me refiero a las grandes potencias, Rusia y Occidente. No se trata de negociaciones diplomáticas, sino sobre cómo podemos colaborar en el campo de batalla, en el campo de la información y en el frente digital, que también es muy real.
Creemos firmemente en la existencia de un interés mutuo por destruir el cáncer que supone el islamismo radical. Si no lo hacemos juntos, trataremos de hacerlo solos, pero será mucho más difícil.
Cuando era un joven oficial aprendí que el mejor plan es el que te deja con más alternativas en el último momento. Me pregunto si Putin cree que tiene el mejor plan, y también me hago la misma pregunta con Obama. Cuando miro lo que está ocurriendo, cómo se desarrollan los acontecimientos, me parece que hay una gran amenaza que pende sobre nosotros. Creo que no nos hemos reservado demasiadas opciones. La dirección en la que vamos es en la de una gran guerra. Mientras más nos acerquemos, mayor será el riesgo y mayor el precio, así como menores las opciones. Por eso es importante para nosotros, EE UU y Rusia, trabajar juntos. Tenemos que determinar si podemos llevar a cabo más oportunidades para estabilizar la situación.
¿Tienen los EE UU una estrategia a largo plazo para Siria y la región?
En este sentido, solo puedo dar mi opinión sobre este tema, porque realmente no entiendo cuál es la estrategia estadounidense actualmente. Le falta claridad, precisión y consistencia.
Según lo que creo, la estrategia debería tener cuatro componentes clave. En primer lugar, es necesario lograr seguridad, después hay que comenzar a estimular la prosperidad económica en la región con nuevas ideas, tecnologías y un nuevo sistema educativo. La región se tiene que desarrollar durante un periodo lo suficientemente largo.
Para que esto se convierta en realidad, los EE UU y Occidente no pueden implementarlo solos. Debe involucrar también a poderes regionales, Rusia, China e India. Esto es así porque la situación actual nos afecta a todos sin excepción. A corto plazo no podemos seguir en la misma dirección, es algo insostenible.
Publicado originalmente en ruso en Kommersant-Vlast.

Quién es quién en la guerra en Siria

Quién es quién en la guerra en Siria | Internacional | EL PAÍS





Quién es quién en la guerra en Siria

Estos son los actores que participan en el conflicto de cara a un posible cese de hostilidades


Guerra en Siria

En combatiente de Jeish al Islama las afueras de Damasco.  AFP



A punto de cumplir un lustro y con más de 260.000 muertos, el tablero de alianzas en el conflicto sirio ha sufrido grandes transformaciones. La principal facción armada de oposición en 2011, el Ejército Libre Sirio, se ha convertido en una de las más débiles, perdiendo a sus efectivos en una progresiva islamización y atomización del bando rebelde. La creciente injerencia de actores externos complican una solución militar a la par que exige una salida política negociada en múltiples niveles: nacional, regional e internacional. Las negociaciones con Iránmarcan un claro revés en la rivalidad regional Teherán-Riad, cuyas consecuencias están aún por materializarse. Los avances de las Unidades de Protección Popular kurdas contra ISIS, apoyadas por Estados Unidos, inquietan a Ankara que protagoniza su propia guerra contra los kurdos en el sur de Turquía. En el plano internacional, Siria se convierte en el nuevo tablero de rivalidades en la renovada Guerra Fría que libran Rusia y Estados Unidos. Mientras que el vertiginoso avance del Estado Islámico (ISIS, en sus siglas en inglés), y su internacionalización con los atentados de París, ha logrado aglutinar en el cielo sirio a los enfrentados actores internacionales en una resucitada y prioritaria lucha contra el terrorismo.
Quién es quién en la guerra en Siria
Estos son los actores que participan en el conflicto sirio, de los cuales aún falta por determinar quién pasará a formar parte de la lista de negociadores y quién engrosará la de los grupos terroristas. Paso previo para imponer una tregua vaticinada por las Naciones Unidas y una hoja de ruta en las próximas negociaciones de Ginebra pospuestas para finales de esta semana.

GRUPOS SIRIOS

Ejército Árabe Sirio

El presidente Bachar el Asad dirige el Ejército sirio tras relevar a su padre, Hafez el Asad, en la presidencia en junio de 2000. Cuenta con entre 178.000 y 220.000. Controla las mayores urbes del país como Damasco, Homs, Latakia, Tartus, Hama y parte de Alepo, así como las arterias que las conectan.

Fuerzas Nacionales de Defensa

Creadas por el Gobierno sirio en 2012, se consideran una rama del Ejército sirio integrada por voluntarios o soldados en la reserva, pagados y armados por el Gobierno sirio. A diferencia de los comités populares, sí participan en ofensivas bélicas. Tienen entre 80.000 y 100.000 combatientes.

Comités Populares

Se organizaron durante la guerra civil siria para proteger los barrios en los territorios bajo control del régimen de Damasco. Generalmente se trata de vecinos armados y entrenados y pagados por el régimen apostados en los controles que se yerguen en las áreas donde viven las minorías cristianas, drusas, alauíes, pero también existen en zonas suníes.

ALIADOS REGIONALES

Combatientes prorégimen, a las afueras de El Bab, en la provincia de Alepo, en el norte del país.
Combatientes prorégimen, a las afueras de El Bab, en la provincia de Alepo, en el norte del país.  AFP


Hezbolá (Partido de Dios)


Es un partido-milicia chií libanés inicialmente creado con el apoyo sirio durante la guerra civil libanesa en 1982 para confrontar a las tropas israelíes. Posteriormente fue apoyado y financiado por Irán y dirigido por Hassan Nasrallah. Combaten en sus filas entre 8.000 y 10.000 milicianos. Tienen fuerte presencia en la franja occidental fronteriza con Líbano, Alepo, Latakia, la periferia de Damasco y el sur del país.

Partido Social Nacionalista Sirio (SSNP)

Partido secular fundado en 1932 en Líbano, con ramas tanto en Siria como Irak. Su ideología defiende la unidad de la Gran Siria. Cuenta con entre 6.000 y 8.000 hombres en el frente en la franja occidental fronteriza con Líbano, Alepo, Latakia y sur del país.

República Islámica de Irán

Firme aliado de Damasco, presta apoyo militar, armamentístico y económico a Damasco. Igualmente contaría con varios miles de hombres de la Guardia Republicana iraní en el terreno como apoyo táctico y militar. Estos coordinarían también la sección iraquí que combate en Siria junto a las tropas regulares.
Los grupos insurrectos, especialmente los islamistas y yihadistas reciben financiación desde los países del Golfo, especialmente Qatar y Arabia Saudí. Turquía se ha mostrado clave en el tránsito y la logística de estos grupos hasta que células terroristas comenzaran a operar en su territorio.

ALIADOS INTERNACIONALES

Federación de Rusia

Moscú se ha mostrado un sólido aliado del Gobierno de Damasco desde el inicio del conflicto en 2011, manteniendo un apoyo político y diplomático que se remonta a la Guerra Fría. Se trata del principal proveedor de armas al Ejército sirio. Según los expertos cuenta con varios miles de hombres en el terreno, entre expertos, consejeros y uniformados. Desde el pasado mes de septiembre su aviación bombardea objetivos del ISIS y de otras facciones insurrectas en territorio sirio junto al Ejército regular. Contaría con presencia militar aérea en Damasco, Homs, Latakia y más recientemente en Hassake. Y marítima en la costera localidad de Tartus.

APOYOS DE LAS MINORÍAS DE SIRIA

Unidades de Protección Popular kurdos (YPG, en sus siglas en kurdo)

Milicia armada bajo las órdenes del Comité Supremo Kurdo en la región de Rojava (Kurdistán sirio, al norte del país y fronterizo con Turquía e Irak). Es un movimiento de izquierdas conocido por la amplia participación de las mujeres tanto en el partido como en su rama armada.
Reciben entrenamiento militar y armamento del Partido de los Trabajadores de Kurdistán de Turquía (PKK) así como de Estados Unidos. A pesar de crecientes choques con el Ejército sirio, han colaborado con ellos en la lucha contra el ISISen regiones como Hassake, al noreste del país. Conforman la principal fuerza de las Fuerzas Democráticas Sirias, creadas el pasado mes de octubre para expulsar al ISIS y que aglutina también combatientes árabes suníes y cristianos así como asirios y turcomanos. Son también aliados del Consejo Militar Asirio, creado en 2013 para proteger de los yihadistas las regiones asirias de Hassake.
Cuentan con entre 40.000 y 50.000 combatientes. Desde octubre de 2014, unos 400 combatientes internacionales se abrían sumado al YPG, en la brigada internacional Los Leones de Rojava.

Palestinos

Siria cuenta con una población de entre 400.000 y 500.000 palestinos. La gran mayoría se han posicionado junto al Gobierno de Damasco, bajo el que disfrutan de un estatus y derechos casi idénticos a los de los ciudadanos sirios.

Frente Popular para la Liberación de Palestina- Comando General (FPLP-CG)

Liderada y fundada en 1968 por Ahmed Jibril, cuenta con una rama armada que combate en los campamentos de refugiados palestinos junto al régimen sirio. Lidera la lucha en el campo de Yarmuk, en la periferia sur de Damasco. Los palestinos de Siria forman una rama especial del Ejército sirio llamada El Ejército de Liberación de Palestina que combate junto a las tropas regulares.

Aknaf Beit al Makdis

Un sirio se mueve en bicicleta en el barrio de Hazeh, al este de la capital, Damasco.  AFP


Milicia insurrecta palestina que inicialmente luchó contra el Ejército sirio y FPLP-CG en Yarmuk, para más tarde sumarse a estos últimos frente a la embestida de Al Qaeda y el ISIS.

Drusos

Siria cuenta con una población drusa de medio millón de personas, principalmente en la sureña provincia de Sueida. Al igual que los cristianos, la mayoría de los líderes religiosos han cerrado filas junto al Gobierno de Damasco. El jeque Walid al-Balous, fue el único que alzó la voz tanto contra los rebeldes como las fuerzas del régimen, proponiendo una tercera vía. Fue asesinado el pasado año en un atentado con coche bomba.

GRUPOS INSURRECTOS

Divididos en una miríada de grupos, controlarían entre el 10 y 25% del territorio sirio.

Ejército Libre Sirio (ELS)

Un grupo de oficiales desertores del Ejército regular, con el coronel Riad el Asaad a la cabeza declaraban la formación del ELS el 29 de julio de 2011. Tras cerca de un lustro de conflicto, el ELS ha dejado de ser la primera fuerza de oposición armada. Sus combatientes han pasado a integrar otras facciones insurrectas en un proceso de islamización motivado por la financiación extranjera, notablemente de los países del Golfo. Quedarían 27 facciones bajo el mando del general Abdulá al Bashir. Entre ellas destaca el Frente Sur, que integran 29 brigadas presentes en Deraa, epicentro de las revueltas sirias, y en Quneitra.

Ahrar el Sham (Los liberados de Sham)

Coalición de varios grupos de corte islamista y salafista lideradas por Abu Yahia al Hamawi y una de las principales fuerzas armadas insurrectas. Entre 10.000 y 20.000 milicianos luchan en sus filas. Tienen una fuerte presencia y controlan zonas de Idlib, donde lideran la coalición del Frente de la Conquista junto a sus aliados de Al Qaeda.
Ataque aéreo de la coalición contra el ISIS.
Ataque aéreo de la coalición contra el ISIS. EFE

Jeish el Islam (Ejército del Islam)

Agrupación paraguas de varios grupos de corte islamista y salafista. Es la principal fuerza de oposición en la periferia de Damasco. Se enfrentan tanto a las tropas del régimen como al ELS. Tras el reciente asesinato de su líder Zahran Alloush, le reemplazó Mohamed Alloush. Tienen entre 20.000 y 25.000 combatientes. Entre sus bastiones, Duma y Guta Oriental, en la periferia de Damasco.

Jeish al Fatah (Ejército de la Conquista)

Alianza operacional entre diferentes facciones insurrectas que incluye desde los moderados del ELS, a islamistas como Ahrar el Sham o yihadistas como Al Nusra. Fue formado en marzo de 2015 en la provincia de Idlib para coordinar las operaciones, con el apoyo armamentístico y logístico de Turquía, Qatar y Arabia Saudí.

Frente al Nusra

Rama local de Al Qaeda en Siria. Presente en la lista de grupos terroristas tanto de Estados Unidos como de la ONU, se posiciona principalmente en el noroeste sirio tras haber sido expulsado por su rival ideológico, el ISIS, del flanco oriental del país.

Estado Islámico (ISIS, en sus siglas en inglés)

En 30 meses, el ISIS habría logrado hacerse con entre el 50 y 55% del territorio en Siria, mucho en zona desértica, en la franja oriental del país, sin prácticamente población. 
El actual grupo terrorista ha mutado desde su creación como Jamaat al tauhid wal Jihad en Irak en 1999 y su posterior crecimiento durante la invasión de las tropas norteamericanas en 2003. Tras escindirse de Al Qaeda, el Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIL) pasó a llamarse Estado Islámico con la proclamación del califato por Abubaker el Bagdadi, alias califa Ibrahim, en junio de 2014 en Mosul (norte de Irak).
El ISIS ha desarrollado una importante maquinaria de propaganda y captación basada en las nuevas tecnologías cuyos contenidos son traducidos a una veintena de idiomas. Igualmente se nutre del contrabando de petróleo, de piezas arqueológicas así como de la extorsión vía impuestos.
Cuenta con entre 25.000 y 40.000 yihadistas en sus filas, de los que al menos 15.000 son extranjeros de 80 nacionalidades diferentes. Unos 4.500 provienen de Europa (un 20%, mujeres). El ISIS controla amplias zonas desde el noreste de Siria hasta el noroeste iraquí. También están presentes al este de Alepo y mantiene algunas bolsas de simpatizantes en Idlib.

COALICIÓN CONTRA EL ISIS

Estados Unidos lidera una colación internacional contra el ISIS formada por países del Golfo y aliados occidentales, de los cuales nueve (Australia, Bahréin, Canadá, Francia, Jordania, Arabia Saudí, Turquía, Emiratos Árabes Unidos y Reino Unido) participan en los bombardeos en Siria. Los bombardeos habrían acabado con la vida de alrededor de 22.000 yihadistas, según información de Washington, así como matado a cientos de civiles, aunque se desconoce la cifra exacta. Igualmente Estados Unidos habría formado, entrenado y armado a un centenar de milicianos opositores.
Ataque aéreo de la coalición contra el ISIS. EFE
El pasado mes de septiembre, la aviación rusa lanzaba a Operación Destrucción total, sumándose a los bombardeos sobre objetivos del ISIS en territorio sirio y golpeando otros objetivos considerados terroristas por Moscú y Damasco. Los ataques habrían acabado con un millar de yihadistas y otro millar de combatientes rebeldes al igual que cientos de civiles.

OPOSICIÓN AL RÉGIMEN SIRIO

El Consejo Nacional Sirio (CNS)

Constituido seis meses después del inicio de las revueltas de marzo de 2011, pretendía erigirse como gobierno alternativo en el exilio. Los Hermanos Musulmanes sirios constituyen una parte importante del CNS. Tiene su base en Turquía, y se les considera desconectados de la realidad del terreno así como con poca influencia sobre los grupos armados.

Coalición Nacional para las Fuerzas Sirias revolucionarias y opositoras

Fue formada en noviembre de 2012, absorbiendo al CNS, con el objetivo de crear un gobierno de transición sirio. El CNS abandonaría la coalición en protesta por su participación en las conversaciones de Ginebra, a las que más tarde enviará a varios de sus miembros.
El Alto Comité de Negociaciones (HNC, por sus siglas en inglés)
Este comité, surgido del patrocinio de Riad, aglutina varios representantes de la oposición siria de cara a mediar en las negociaciones de Ginebra. Contaría con entre 30 y 40 miembros, en los que se incluyen representantes de la Coalición Nacional Siria, veteranos opositores, de los Hermanos Musulmanes sirios, de grupos islamistas como Jeish el Islam, o rebeldes como el Ejército Libre Sirio.

Oposición interna

El Gobierno sirio ha designado una lista de 38 opositores con los que negociar entre los que se encuentran opositores de partidos laicos y democráticos.

Tuesday, January 19, 2016

¿Guantánamo para siempre?

¿Guantánamo para siempre? | Internacional | EL PAÍS



Concentración por el cierre de Guantánamo frente a la Casa Blanca.  reuters
¿Cerrar Guantánamo? Barack Obama lo prometió en su primera semana en el poder allá por 2009 y, siete años después, a un año de abandonar la Casa Blanca, parece haber renovado esos votos con la urgencia que impone dejar un legado. Primero fue su jefe de gabinete, Dennis McDonough, quien volvió a poner sobre la mesa tan espinoso asunto. El presidente siente “como una obligación hacia su sucesor cerrar el penal, razón por la cual vamos a hacerlo”, declaró taxativo McDonough
El pasado viernes, la Casa Blanca recibía una actualización del plan propuesto por el Pentágono para cerrar el centro de detención en territorio cubano, que a día de hoy alberga 93 reclusos, tras la reciente puesta en libertad de 10 yemeníes trasladados a Omán. En su mayor ocupación, Guantánamo llegó a tener a 779 personas.
El número de reclusos está así por debajo de la simbólica cifra de 100, lo que no sucedía desde enero de 2002, cuando la Administración de George W. Bush se inventó el penal para circunvalar la legislación nacional e internacional y retener en territorio extranjero a los bautizados como “combatientes ilegales” capturados en su particular guerra contra el terrorismo.
Entre McDonough y el informe del Pentágono, Obama compareció el pasado martes ante ambas cámaras del Congreso para pronunciar su último discurso del estado de la Unión. Esta fue la única mención que hizo respecto a la gran mancha que es Guantánamo: “Seguiré trabajando para cerrar la prisión: es cara, es innecesaria y solo sirve como folleto de reclutamiento de nuestros enemigos”.
Lo que el presidente no dijo es cómo lo haría. Quizá porque sabe que no puede hacerlo. Al menos sin que su legado final no sea el del presidente que liberó en territorio norteamericano a 50 peligrosos terroristas enemigos jurados de Estados Unidos. Semejante hecho, sin duda, dejaría sin ningún valor el cierre en sí mismo, por no hablar del legado.
Cierto es que Guantánamo se vacía poco a poco. Y eso podría ser una señal de optimismo. Uno podría pensar que aunque sea con cuentagotas, el centro de detención acabará por quedar desierto. Los últimos diez liberados -a los que nunca durante sus 14 años de cautiverio se les aplicó ningún cargo- han supuesto en cifras que el penal haya reducido su población carcelaria total en un 10%.
Del 93 total, 34 presos tienen el visto bueno de Defensa para ser transferidos a terceros países: siete están siendo juzgados por las polémicas comisiones militares -entre ellos el supuesto cerebro del 11-S y cuatro colaboradores y un acusado del ataque al navío Cole en Yemen en 2000-; tres han sido condenados bajo ese mismo sistema judicial; y 49 se encuadran bajo la categoría de “detenidos indefinidamente" bajo las leyes de guerra y no se recomienda su traslado a ningún país.
Hasta hoy, el Congreso republicano ha bloqueado cualquier iniciativa para cerrar el infame penal. Y se ha negado a aprobar los fondos para que el núcleo duro de los detenidos -aquellos con la etiqueta de presos de por vida- sean transferidos a una prisión de máxima seguridad en Estados Unidos.
Pero imaginemos por un momento que Obama obra el milagro y lograr que el Congreso dé luz verde a ese traslado. Aunque parezca menor, entonces quedaría el espinoso asunto de dónde: ¿A qué cárcel? ¿En qué Estado? ¿Quién quiere vivir cerca de casi medio centenar de individuos que el Pentágono ha calificado de alto riesgo para la seguridad nacional? -No hay que olvidar el dato que dice que la mayoría de los estadounidenses se oponen al traslado de estos peligrosos presos a EEUU-.
Pero es que incluso superado el anterior nudo gordiano, Obama se enfrenta y es consciente del más obvio, aunque menos citado, problema a la hora de transferir a territorio estadounidenses a los presos: cualquier juez o tribunal que se lo proponga puede desafiar la legalidad de la detención y confesiones de los presos de Guantánamo, logradas en muchos casos bajo torturas.
Por eso, no deja de ser chocante, o simplemente responde a una estrategia diseñada para hacer creer que el cierre de Guantánamo es posible, que el principal asesor de seguridad nacional del presidente, Ben Rhodes, haya declarado como argumento para lograr echar el cierre al penal en el Caribe que si el sistema penitenciario “es lo suficientemente bueno para encerrar al Chapo, y bueno para el terrorista del maratón de Boston o para el responsable de los ataques de Bengasi… debería ser bueno para el número que sea de prisioneros de Guantánamo que queden tras completar las transferencias a terceros”.
Puede que los muros del sistema penitenciario de EEUU sean inexpugnables. Que las llamadas prisiones Supermax, diseñadas para albergar a “lo peor de lo peor”, logren que un prisionero no vuelva a ver jamás en su vida la luz del día. Pero un tribunal que no tenía inconveniente con que un detenido estuviera encerrado sin cargos en territorio cubano puede tenerlo en Estados Unidos. Y entonces, cerca de medio centenar de peligrosos terroristas estarían andando libres, por ejemplo, por las calles de Kansas, tras abrirseles las puertas de la prisión federal militar de Fort Leavenworth, la única de máxima seguridad en EE UU, y donde se ha especulado que podrían ser enviados los reos de Guantánamo.
¿Cerrar Guantánamo? ¿A ese precio? ¿Siendo ese el legado?

Monday, January 11, 2016

Las guerras de 2016

Las guerras de 2016 - Esglobal - Esglobal - Política, economía e ideas sobre el mundo en español



Los conflictos que afronta el mundo en el año que empieza por  Jean-Marie Guéhenno.
Reunir una lista de las guerras a las que más atención y apoyo debe prestar la comunidad internacional en 2016 es difícil, y no por buenos motivos. Tras el fin de la guerra fría, durante veinte años, el número de conflictos mortales disminuyó. Había menos guerras y mataban a menos gente. Sin embargo, hace cinco años, esa tendencia positiva se invirtió, y desde entonces cada año hay más conflictos, más víctimas y más personas desplazadas. No parece que en 2016 vaya a mejorar la situación de 2015: lo que está en alza no es la paz, sino la guerra.
Dicho esto, hay algunos conflictos cuya urgencia y cuya importancia son mayores que las de otros. La lista de 10 de este año se inclina hacia las guerras con las peores consecuencias humanas: Siria e Irak, Sudán del Sur, Afganistán, Yemen y la cuenca del lago Chad. Entre ellos figuran conflictos en Estados influyentes y funcionales como Turquía y otros desintegrados como Libia. Los hay que ya son graves pero pueden empeorar mucho más si no se produce una intervención inteligente, como el de Burundi, y tensiones soterradas pero que aún no han estallado, como las del Mar de Sur de China. La lista también tiene en cuenta el ejemplo de Colombia, donde ha habido grandes avances hacia el final de 51 años de rebelión.
En la mitad de los conflictos en la lista de este año intervienen grupos extremistas cuyos objetivos e ideologías son difíciles de encajar mediante acuerdo negociado, lo cual complica el camino hacia la paz. Pensando en 2016, ha llegado el momento de desechar la idea de que la lucha contra el extremismo violento es base suficiente para un plan de orden mundial o incluso para hallar la solución a un solo país como Siria. No cabe duda de que es crucial acabar con las aberraciones del Estado Islámico y otros grupos yihadistas, pero eso también deja al descubierto una serie de dilemas estratégicos: el temor a lo que viene tras la caída de los gobernantes autoritarios (Irak y Libia son ejemplos destacados) crea un sólido incentivo para apoyar a regímenes represivos, pero un orden basado exclusivamente en la coacción no es sostenible. El espectacular aumento de la extensión y la influencia yihadistas en los últimos años es síntoma de unas tendencias más arraigadas en Oriente Medio: el sectarismo creciente, la crisis de legitimidad de los Estados actuales y la intensificación de la rivalidad geopolítica, en especial entre Arabia Saudí e Irán. Cuando el enemigo procede de una región determinada, lo normal es que una acción militar dirigida desde fuera sirva más para agravar que para calmar la situación.
Existe un método alternativo: los Estados podrían ser pragmáticos y tratar de gestionar sus diferencias en lugar de superarlas, y al tiempo dejar margen para que hablen los actores locales. Es una estrategia que requiere valor, paciencia y una diplomacia creativa, pero los dos principales triunfos de 2015 -el pacto nuclear con Irán y el acuerdo sobre cambio climático- dan motivos para pensar que una estrategia internacional basada en encontrar intereses comunes podría funcionar. Existen otros destellos de esperanza: grandes avances en las conversaciones de paz de Colombia, un alto el fuego en Ucrania impulsado por el proceso de Minsk, progresos en la transición democrática de Birmania y una bienvenida, aunque con retraso, resolución del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Siria.
La mayoría de los conflictos enumerados aquí exigen una actuación a varios niveles -entre las grandes potencias, en la esfera local y regional-, y ninguno tiene una solución rápida. Las dificultades de poner fin a conflictos en plena agitación hacen que sea todavía más urgente proporcionar ayuda humanitaria y mitigar el coste humano de la violencia, como han dejado muy patente los cientos de miles de refugiados que han huido hacia Europa en el último año. Además, los Estados deben redoblar sus esfuerzos para forjar acuerdos políticos y aprovechar las más mínimas oportunidades de compromiso. La fluidez del momento actual puede y debe servir para construir un orden nuevo y más equilibrado.

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Siria e Irak

En este fin de año, la guerra de Siria es el conflicto más grave, con consecuencias que afectan a toda la región y a las grandes potencias. Más de un cuarto de millón de sirios han muerto y casi 11 millones -la mitad de la población del país- han tenido que desplazarse dentro o...

Turquía

Fotografías recientes de la ciudad meridional de Diyarbakir muestran a jóvenes combatientes con fusiles de asalto, controlando barricadas formadas con sacos de arena y librando sangrientas batallas urbanas. Las imágenes plasman la peligrosa escalada del largo conflicto de Turquía...

Yemen

La guerra de Yemen, orquestada por los saudíes con el respaldo de Estados Unidos, Gran Bretaña y los aliados del Golfo, se prolonga desde marzo de 2015 sin que el fin se vea cerca. Las conversaciones de paz auspiciadas por la ONU en Suiza a mediados de diciembre no lograron más...

Libia

La aparente consolidación de la base de Daesh en torno a Sirte, en la costa mediterránea de Libia, ha reavivado el intento internacional de acabar con una crisis política que ha dejado el país destrozado. Desde la intervención militar de la OTAN y el derrocamiento del histórico...

Cuenca del lago Chad

Nigeria, Níger, Chad y Camerún se enfrentan a una amenaza continua del grupo yihadista Boko Haram. En los seis últimos años, ha pasado de ser un pequeño movimiento de protesta en el norte de Nigeria a constituir una enorme fuerza capaz de llevar a cabo ataques devastadores en...

Sudán del Sur

Una vez más, el país más joven del mundo está en peligro de caer en una guerra civil declarada. El acuerdo de paz firmado entre el Gobierno y el mayor grupo de la oposición en agosto, después de una intensa labor de mediación encabezada por países africanos, está a punto de...

Burundi

Casi a diario aparecen cadáveres en las calles de Bujumbura, a menudo en circunstancias no explicadas. Han muerto más de 300 personas desde abril, cuando el presidente, Pierre Nkurunziza, anunció que iba a intentar obtener un tercer mandato a pesar de la oposición general. Su...

Afganistán

El objetivo supremo del presidente estadounidenses, Barack Obama, en Afganistán parece cada vez más remoto, dado que el país permanece envuelto en un conflicto desde hace más de 14 años, después de que Estados Unidos interviniera para expulsar a los talibanes y destruir Al Qaeda....

Mar del Sur de China

El Mar del Sur de China puede convertirse en un escenario de la rivalidad entre grandes potencias, en la medida en que Estados Unidos se opone a las reivindicaciones territoriales de China y las construcciones que lleva a cabo en varios arrecifes en disputa. El tono agresivo de...

Colombia

En los últimos meses, las negociaciones de paz celebradas en La Habana entre el Gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han hecho grandes avances y han despertado esperanzas de que en 2016, tal vez, esté próximo el final de un conflicto que ha...