hojas abiertas artefactos de tinta bombas de rabia gritos pintados con la ternura de los ojos estampados en la cara oculta del espectacular progreso lunas partidas para desnudar la mercaduria tiznada por las manos rotas añicos y astillas del dolor y restos intactos de la abundancia que nos idiotiza hasta matarnos de hambre.
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xuntos
Wednesday, November 05, 2008
Lo cierto es que ver la alegría de los afroamericanos, asistir a la fiesta del triunfo de Obama, ver esos rostros negros, negros y blancos, hispanos y asiáticos, en las calles de América, su esperanzada alegría ante un presidente USA, que acumula todos los sueños rotos en estos años de cruenta miseria, de la brillante miseria de la abundancia en la que parte del mundo se vio deslumbrado y otra parte diezmado. ante estas visiones de humana esperanza, es imposible no dejarse contagiar y por un momento celebrar al unisonó esta descomunal victoria, aunque solo fuese del sentido común contra la perversidad del dinero, del dinero como única meta, ya seria un motivo maravilloso para bailar de alegría, al menos por un momento.
Hay ciertas cosas que el nuevo presidente de ESTADOS UNIDOS tendría que tener en cuenta y reconducir, varios asuntos que tienen a l mundo suspendido de un hilo:
Seguramente las tareas internas, ante la crisis y el caos que sufre la economía americana, como el resto del mundo, cortar por lo sano el entramado nefasto que los NEOCONS, su política de tierra quemada ante todo lo supongan los intereses de las Petroleras, de las Corporaciones Bioquímicas, de los grandes especuladores financieros que han hecho incluso de los alimentos, materia prima de su apetito insaciable, todo ello enraizado en el aparato militar y sus frutos mortales: La guerra a toda costa, guerras múltiples que si la cuestión energética las alimentaba, ahora es la propia fragilidad del Imperio, lo que las hace inevitables, al menos hasta este momento.
Problemas álgidos a tener en cuenta:
ORIENTE MEDIO: la Cuestión Palestina, La peligrosa inseguridad del ESTADO DE ISRAEL.
Irak, la guerra de invasión y destrucción, verdadera muestra de la ambición mas sangrienta del Imperio.
Iran, el respeto a la soberanía de los pueblos y a sus proyectos de futuro, DIALOGO solo DIALOGO es el camino.
Afganistan, que no se nos olvide AFGANISTAN, el dignisimo y valiente pueblo afgano, puesto en la picota desde hace tantas décadas, un pueblo sacrificado en aras de intereses estrategicos que que entierran sus raíces en el siglo XIX, El Imperio Británico en su guerra abierta con el Imperio ruso de los Zares, el conocido GRAN JUEGO, del que Kipling nos dio hermosa noticia en su bella novela KIM, y así hasta el día de hoy, Afganistan es esa pieza del ajedrez, valiosisima en el tablero de las REPÚBLICAS CENTROASIATICAS, y sus depósitos de gas y petroleo, sin olvidar su situación en el asombroso puzle formado por Pakistan, India, Rusia, China...
América del Sur, la captación de que se acabo el tiempo en que los USA hacían y deshacían a su gusto los destinos de los diversos estados Latinoamericanos, Colombia y Uribe, su dudosa honestidad a la hora de administrar los miles de millones de dolares que bajo el paraguas de la lucha contra el narcotrafico han llenado las arcas de los responsables colombianos. Méjico, la frontera, la guerra civil encubierta que sufre, la emigracion mejicana a Norteamericana.
Rusia, su voluntad de alzarse como una referencia en el mundo actual, un poder incuestionable y que no se va a doblegar ante gestos propios de la mal llamada GUERRA FRÍA.
China, India, Brasil, como estados que ya determinan radicalmente unas nuevas correlaciones de fuerza, nuevas hegemonías, y una multipolaridad que sera imprescindible tener en cuenta desde ya, sin mas dilación
Europa, aliada, bien, pero no borrosa y oportunista, dejando a los Usa hacer el trabajo sucio, y vergonzantemente sacar partido de algo que ha llegado a su fin, Obama tendrá que tener en cuenta cambios de la Otan, modificar las relaciones con Europa en el sentido de equipararse en el trato así como en la aceptacion de las diferencias, si es que ellas son defendidas por los dirigentes europeos, de momento bastante dudoso...
Como podremos ayudar a que esto sea posible?
De momento el cambio en la filosofia economica abrira una espita a la esperanza en actitudes distributivas, en sontroles rigurosos sobre los movimientos de capitales a nivel mundial, etc, ello hara posible pensar en que ir mas lejos y soñar con tiempos mas justos y pacificos sea algo nada descabellado, y si con ello la impotencia y la rabia se amortiguan o desaparecen realmente seria algo a celebrar cada dia...
"Yes, we can, yes, we can"
Tuesday, November 04, 2008
publicado en REBELION.org
Todavía hace unos pocos días, cuatro helicópteros de las fuerzas especiales de EEUU cruzaron desde Iraq la frontera siria y atacaron un poblado. Ocasionaron varias víctimas que, según fuentes sirias, eran unos campesinos inocentes y, de acuerdo con el portavoz estadounidense, peligrosos terroristas de la organización Al Qaeda en Mesopotamia. Similares penetraciones transfronterizas encendieron el mes anterior las alarmas en Pakistán. La lucha contra el terrorismo parecería así un cáncer cuyas metástasis se extienden a otros países con el paso del tiempo.
No es esto lo peor, sino que proliferan también las declaraciones de altos cargos políticos de EEUU en el sentido de que, sea quien sea el próximo inquilino de la Casa Blanca, no podrá abandonar la vía que ha sido ya firmemente asentada por Bush. Dos carriles paralelos, construidos con sólido metal. Uno de ellos se denomina "guerra preventiva" (derecho a atacar basado en la simple sospecha de poder ser atacado) y es lo que desencadenó el caos en Oriente Próximo a partir de la invasión de Iraq. El otro podría conocerse como "soberanía limitada" (la misma expresión con la que desde Occidente tan acerbamente se criticó a la URSS de Leónidas Breznev) y se materializa en la idea de que las fuerzas de EEUU no reconocen ninguna frontera si se trata de hostigar a quienes son considerados enemigos.
En el Washington Post se leía que si el reciente ataque a Siria puede servir "para avisar a [el presidente] Assad de que EEUU no está dispuesto a respetar la soberanía de un régimen delincuente, habrá merecido la pena". Dicho de otro modo, en boca de un analista militar estadounidense: "Sólo puede reclamarse la soberanía si se respalda por la fuerza". Aviso que, sin duda alguna, se hace también con la vista puesta en Irán, para EEUU el delincuente internacional por excelencia, al que la política de Bush ha situado en la lista de los países "en busca y captura".
Así pues, quien ocupe la Casa Blanca se tendrá que mover inicialmente constreñido entre el supuesto derecho a atacar a cualquier país que sea sospechoso de constituir un peligro para EEUU y el de irrumpir militarmente allí donde se estime necesario para destruir a los presuntos enemigos. Varios altos responsables en Washington han expresado su esperanza de que tal doctrina "será adoptada también por el nuevo presidente". Éste es el principal y más peligroso legado del fundamentalismo "bushiano", que siempre ha considerado que mediante la fuerza militar se pueden resolver todos los problemas. Lo malo es que este modo de pensar constituye un sólido substrato de la mentalidad dominante en los sectores más tradicionales del pueblo estadounidense: los que sólo confían en "Dios y mis armas".
Pero también el nuevo presidente habrá de reflexionar sobre la naturaleza y las circunstancias de la situación que hereda y tendrá que reconocer que la estrategia de su antecesor ha conseguido incendiar y llevar el caos a una amplia zona del planeta que se extiende desde el Cuerno de África hasta el suroeste asiático. Eso, aparte de producir un daño, quizá irreparable, al prestigio y a la hegemonía moral del país que se venía considerando a sí mismo como faro de la democracia y defensor de los derechos humanos.
Si el resultado de esas reflexiones le incitase a modificar o abandonar la errónea estrategia de su antecesor, se le planteará otro serio problema, quizá de aún más difícil resolución: habrá de enfrentarse a las poderosas fuerzas interiores que se oponen a cualquier cambio. Es decir, las grandes corporaciones de la defensa, los intermediarios en la venta de armas, las instituciones más conservadoras de pensamiento político y estratégico y todos los sectores de la sociedad de EEUU que viven y prosperan apoyándose en el mito de la guerra global contra el terror. Que no son pocos.
Resulta lógico pensar que esta última opción sólo habría de preocupar a Obama, dado que McCain y su equipo no parecen dispuestos a modificar los aspectos esenciales de la política internacional de Bush. En cualquier caso, el legado político de Bush encierra una bomba de relojería para cuya desactivación se va a requerir mucha habilidad, inteligencia y flexibilidad. Cualidades, estas tres, de las que ostensiblemente carecen el ultrapatriótico John McCain y la esperpéntica Sarah Palin, y que sí cabe esperar -aunque sea cruzando los dedos- de los miembros de la candidatura del Partido Demócrata.
* General de Artillería en la Reserva