(Pienso, hablando legalmente, que hay una razón muy sólida para enjuiciar a todo presidente norteamericano desde la segunda guerra mundial. Todos han sido francos criminales o han estado involucrados en serios crímenes de guerra.) Chomsky

Thursday, November 30, 2017

El arte de los presos de Guantánamo se enfrenta a la "censura" del Pentágono

El arte de los presos de Guantánamo se enfrenta a la "censura" del Pentágono | Cultura | Edición América | Agencia EFE

ARTE GUANTÁNAMO

El arte de los presos de Guantánamo se enfrenta a la "censura" del Pentágono



Reproducción de la pintura hecha por el el recluso del penal de Guantánamo, Ghaleb Al-Bihani, cedida por el John Jay College of Criminal Justice hoy, martes 28 de noviembre de 2017. EFE/John Jay College of Criminal Justice

Reproducción de la pintura hecha por el el recluso del penal de Guantánamo, Ghaleb Al-Bihani, cedida por el John Jay College of Criminal Justice hoy, martes 28 de noviembre de 2017. EFE/John Jay College of Criminal Justice


Una exposición de arte producido por presos de Guantánamo ha provocado tal revuelo que el Pentágono ha optado por impedir a los reclusos sacar sus cuadros de prisión e incluso les ha amenazado con incinerar las obras.
Para la comisaria de "Ode to the sea: art from Guantanamo Bay" (Oda al mar: arte de la Bahía de Guantánamo), Erin Thompson, la nueva política del Pentágono es una "censura artística" más propia de regímenes autoritarios que de estados democráticos como Estados Unidos, según dijo a EFE.
Los reclusos podían conservar sus lienzos y sacarlos fuera de prisión a través de sus abogados, pero las normas han cambiado tras esta exposición que estrenó en octubre la universidad especializada en justicia criminal John Jay de Nueva York.
Allí se pueden ver hasta enero 36 obras de arte, entre cuadros y esculturas, realizadas por ocho reclusos del penal de Guantánamo, cuatro de los cuales ya fueron liberados.
La mayor parte de los óleos tienen un elemento en común, el mar. En 2014, un huracán amenazó Cuba y los trabajadores de la prisión levantaron por unos días los toldos que impedían a los presos ver la bahía de Guantánamo.
"Sentimos algo de libertad al mirar hacia el mar", explica en el catálogo de la exposición uno de los reclusos, Mansoor Adayfi, autor de uno de los paisajes marinos de la muestra.
Familiares de víctimas del atentado de las Torres Gemelas mostraron su rechazo a la exposición y, tras el revuelo causado, el Departamento de Defensa estadounidense limitó el uso que los presos pueden hacer de sus creaciones artísticas.
En los últimos días, a los abogados de los reclusos se les ha denegado la posibilidad de sacar de prisión las pinturas de sus clientes, a quienes se les ha advertido de que, si alguna vez son liberados, no podrán llevarse sus cuadros, ya que serán incinerados.
Thompson, que también es profesora de arte criminal, sostuvo que las obras no representan amenaza alguna porque el proceso creativo se somete a un minucioso escrutinio.
"Tienen muy restringido lo que pueden pintar y lo que no. Dibujan bajo muchas normas y se supervisa que no haya ningún mensaje de violencia en el cuadro, ni implícito, ni explícito", señaló la comisaria.
La experta en arte cree que el mayor incentivo para acercarse a ver la exposición es que los cuadros son "bonitos" y nadie se imagina que presuntos terroristas encerrados en una cárcel de alta seguridad pinten "playas, barcos o flores".
Thompson afirmó que, sin embargo, los cuadros tienen un poso de "tristeza" y logran "emocionar" a los visitantes, y se defendió de las críticas argumentando que vienen de personas que no han visto la exposición.
La polémica ha vuelto a poner en el foco mediático la prisión de Guantánamo, donde permanecen 41 hombres acusados de tener vínculos terroristas, de los cuales solo diez han sido condenados o tienen cargos presentados en su contra.
"La reacción más común de la gente que ha oído hablar de la exposición era: ¿pero aún existe Guantánamo? ¿No la habían cerrado ya?", destacó la comisaria, quien desgranó que 10.000 visitantes han visto las obras.
Thompson dice que otros familiares de víctimas del terrorismo la han felicitado y le aseguraron que ellos son los primeros que quieren un juicio para los presos que residen en el penal lo antes posible.
Las personas interesadas en comprar un cuadro o una escultura, pueden hacerlo, siempre que el preso haya sido liberado.
Para algunos reclusos de Guantánamo, el arte es la única vía de escape que tienen y les mantiene cuerdos, según Thompson. Por ello, "si queremos que estén en su sano juicio para que puedan cumplir su condena, no se les puede privar del arte", añadió.
Sergi Santiago

El arte de los presos de Guantánamo se enfrenta al Pentágono

El arte de los presos de Guantánamo se enfrenta al Pentágono | Cultura | EL PAÍS

Guantanamo

La entrada, en 2014, de uno de los campos de detención en Guantánamo  AP



El yemení Muhammad Ansi aprendió a pintar durante los casi 15 años que estuvo recluido en la prisión de Guantánamo, en Cuba. Ahí creó, un año antes de ser entregado a Omán, una pintura en la que se ve a la Estatua de la Libertad alzándose junto a un mar azul intenso. Su arte, como explican los responsables que en Nueva York exponen su trabajo, suele representar ciudades vistas desde la distancia, caminos sin principios ni fin y barcas vacías perdidas en el mar.
Es uno de los ocho hombres que estuvieron en la infame prisión estadounidense sin ser sometidos a juicio y que exponen sus trabajos. “Pintan el mar una y otra vez sin poder alcanzarlo”, señalan los curadores de la exposición, que se inauguró el pasado octubre y que estará abierta al público hasta el 26 de enero en la galería de los Presidentes en el John Jay College of Criminal Justice.
La muestra está rodeada de controversia. El Pentágono insiste en que los artículos producidos por los detenidos en Guantánamo son propiedad del Gobierno de Estados Unidos. Y en orden a una nueva regla, se incluye a las obras de arte. Los organizadores de la exposición han difundido una petición para protestar por esta política del Departamento de Defensa, que contempla quemar los trabajos anteriores.




Como todo en Guantánamo, el proceso creativo está muy vigilado. Los presos podían conservar las obras gracias a las gestiones de sus abogados, porque no se consideran una amenaza. La organización de la muestra, sin embargo, llegó a revisar las reglas por las protestas de los familiares de las víctimas de los atentados del 11-S. Estas limitaciones, según los curadores, son una clara censura.
“Quemar arte es algo que hacen los regímenes fascistas y los terroristas, no el pueblo americano”, denuncian los organizadores. “Es increíblemente cruel”. Los envíos de obras de arte hechas por los detenidos están en este momento suspendidas, de acuerdo con una nota emitida por Anne Leanos, de la Navy. Durante la huelga de hambre que protagonizaron los presos en 2013, ya se les requisaron sus trabajos.
En total se exponen 36 cuadros y esculturas. Las obras de arte están creadas a partir de imágenes que imaginaban los reclusos, basadas en fotografías o secuencias de películas. Uno de los cuadros de Muhammad Ansi representa al Titanic. Lo recordaba porque vio el filme durante los interrogatorios. También intentaba representar a su familia, a la que en otro trabajo muestra con flores rojas agarradas por una mano.
Moath Al-Alwi, otro de los reos liberados, igualmente de origen yemení, también pintó, pero en su caso la exposición muestra modelos de barcos a escala muy elaborados, en los que utilizó restos de materiales. Los concibió como regalos a sus familiares y abogados. El mar también es una constante en los lienzos de Ammar Al-Baluchi. Con su trabajo busca plasmar los efectos físicos de la tortura.
El arte también fue una vía de escape para Khalid Qasim y, como el resto de reclusos, tuvo que experimentar con los materiales que tenía a mano. Sus cuadros están realizados sobre lienzos de arena y albero que cogió del descampado donde hacía ejercicio. De nuevo, el Titanic es protagonista. El argelino Djamel Ameziane representa su experiencia en Guantánamo con un barco azotado por las tempestades. La exposición ya ha sido visitada por unas 10.000 personas. El acceso es gratuito y los interesados en comprar los trabajos pueden adquirirlos si los autores están en libertad.
En la actualidad hay 41 detenidos en Guantánamo. Como señala la petición de firmas, la nueva política del Pentágono tendrá efectos drásticos, ya que les privará de la “habilidad para crear belleza y de comunicarse con el mundo externo”.

Monday, October 30, 2017

EL IMPARABLE ASCENSO DE CHINA Y LA DEBACLE DE EE.UU. (Un análisis de Tyler Durden)

EL IMPARABLE ASCENSO DE CHINA Y LA DEBACLE DE EE.UU. (Un análisis de Tyler Durden) | RE-EVOLUCIÓN



¿Por qué afirmo esto? Pues porque China está a punto de lanzar el Petro-Yuan y cuando lo haga, la demanda de dólares y la deuda en esa moneda global se reducirán.

Cuando eso suceda, me pregunto si el mundo neoliberal mantendrá el optimismo sobre el nivel de deuda que Estados Unidos detenta. Cuando eso suceda, el valor real del dólar será cuestionado.

Por el momento, parece no importar el tamaño de esa deuda estadounidense, ya que otros países necesitan dólares. Dólares para comprar petróleo, ya que el crudo se comercializa en dólares. Dólares para el sistema financiero de los EEUU, para que sus bancos puedan establecer contratos de bienes y servicios comercializados en el billete verde..

Pero en los últimos años, China ha estado implementando sistemáticamente todo lo que necesita para lanzar al Yuan no sólo como un rival del dólar en el comercio global y en la liquidación de contratos petroleros, sino también como un muy serio adversario como moneda de reserva mundial.

Por el momento, el único competidor del dólar ha sido el euro. Pero creo que es justo decir que la relación entre las dos monedas y sus poderes emisores ha sido y es aún muy ‘delicada’.

La noticia de que Sadam Hussein iba a comenzar a comercializar su petróleo en euros, se produjo pocos meses antes de que Estados Unidos y su perro faldero, el Reino Unido de la Gran Bretaña, decidieran que el presidente iraquí suponía una amenaza para la paz mundial y le declararon la guerra, al igual que hicieron con la Libia del coronel Gadafi.

Bajo Gadafi, la moneda libia fue respaldada por sus enormes depósitos de oro y plata, lo que permitió al coronel financiar, por ejemplo, toda la titánica y monumental construcción del Gran Rio Artificial* (The Great Man Made River) sin tener que acudir a los bancos occidentales para pedir un crédito. Libia era una nación rica, sin deudas, que disfrutaba de sus propios recursos e infraestructuras.

Peor aún para Occidente, porque Gadafi diseñó un plan económico, presentado ante el Congreso Panafricano, para crear una moneda regional respaldada por oro y plata, que se lanzaría en 2023.

No pasó mucho tiempo antes de que Hillary Clinton llegara a una Libia recién bombardeada y expoliada, cacareando en la cadena CBS, “Vinimos, vimos y él murió.” Encantadora señora. Solo me sorprendió que no dijera “Misión cumplida”.

Libia e Iraq eran lo suficientemente pequeños e indefensos para que se llevaran a cabo sus pretensiones de amenazar la hegemonía del dólar, pensando que podrían comerciar con sus propios recursos, en su propia moneda o en una moneda de su elección. Ello significó su destrucción, acompañada de pavor, ruina y muerte. Con China no será tan fácil.

Los planes de gigante asiático para librarse del dólar y el posicionamiento regional de su propia moneda, son muy similares a los de Libia. China también respalda su nuevo acuerdo y tal vez algún día su moneda de reserva, con oro y plata. Pero además China no está sola. Rusia forma parte del grupo BRICS. Rusia, al igual que China, ha sido un gran comprador de oro.

Como lo informó hace unas semanas el periódico Irish Independent: “… el Banco de Rusia ha duplicado el ritmo de compras de oro, llevando la proporción de lingotes en sus reservas internacionales a lo más alto en los 17 años de poder de Putin, según los datos del Consejo Mundial del Oro”.

Solamente en el segundo trimestre, representó el 38% de todo el oro comprado por los bancos centrales. El artículo continúa explicando cómo la compra de oro ha significado que Rusia no haya tenido que comprar monedas extranjeras, sobre todo dólares.

La fiebre del oro está permitiendo que el Banco de Rusia siga aumentando sus reservas, mientras se abstiene de comprar divisas por más de dos años.

China y Rusia se dedican a ampliar sus depósitos de oro

En realidad, recordemos que China en produce el 12% del oro del mundo y conserva gran parte, si no la mayor, de lo que produce. El nuevo Petro- Yuan contará con el respaldo del rico mineral, algo que hace décadas fuera desaconsejado por el FMI: “Ninguna moneda debe tener el respaldo del oro”. China y Rusia no firmaron el acuerdo mundial Bretton Woods Dollar.

¿Quién usará esta nueva moneda llamada Petro-Yuan? En los últimos años, se ha creado una red de acuerdos bilaterales en torno a China y Rusia. En 2012, en un artículo titulado “Una nueva moneda de reserva desafía al dólar”, señalaba que no solo China y Rusia acordaron eludir el dólar y comerciar directamente en sus propias monedas, sino que otros paises como Nigeria y Bielorrusia han comenzado a utilizarla.

EN EL AÑO 2025 EL YUAN SERÁ TAN HABITUAL EN OCCIDENTE COMO EL DÓLAR Y EL EURO

“The India Times” informó que esa nación estaba manteniendo conversaciones con Irán para comprar petróleo en petroyuanes, pese al embargo que EEUU mantiene contra el país persa. Recordemos que la India acaba de firmar un acuerdo con China para usar el Yuan.

Recordemos también que Rusia recientemente eclipsó a Arabia Saudita como el proveedor de petróleo número uno de China. Y si no recuerdo mal, Angola era la número dos.

La reciente visita de estado del Rey Salman de Arabia Saudí para ver a Putin en este año 2017, fue comentada sutilmente por el diario británico “The Guardian”: ”La visita del rey saudita a Rusia anuncia un cambio en las estructuras globales de poder. Salman acuerda nuevas áreas de cooperación con Vladimir Putin en el primer viaje oficial del monarca a Moscú.”

Y seguía: “Además, Japón y China han acordado intercambiar Yuan, evitando el dólar, al igual que Irán. Ahora están intercambiando su petróleo en yuanes o euros, pero no en dólares.

¿Alguna vez se preguntó usted por qué EEUU dice que Irán forma parte del Eje del mal? La respuesta es sencilla: Porque no usa el dólar.

Poco después llegaba la noticia de que Qatar había abierto el primer y hasta ahora único centro financiero en el Medio Oriente, para comerciar y refinar petróleo, gas y cualquier otra cosa, en Yuanes.

El ICBC de China permite a cualquier país de Oriente Medio comerciar con petróleo y gas, si liquidan en Yuan. Una seria preocupación para la banca central europea y para la reserva federal estadounidense.

En años anteriores, el comercio de China con Qatar ya se había triplicado. Y ahora, ¿adivinan qué? Qatar ha sido declarado por Estados Unidos como patrocinador del terrorismo y los aliados de Estados Unidos en el Golfo, liderados por Arabia Saudita, han comenzado a bloquear el comercio con Qatar. Me escama mucho. ¿De dónde partió la orden?

El problema para los EE. UU.: ¿Cuándo una deuda es insostenible para cualquier país o empresa?

Claramente, no existe una cifra mágica o una proporción particular. Estados Unidos y China tienen grandes deudas y nadie se ha alarmado … todavía.

La cantidad de deuda que pueden mantener tiene relación directa con respecto a la futura capacidad productiva estimada del país en cuestión. Eso crea la demanda de su moneda; la demanda de esa moneda crea mercado y ese mercado alivia la deuda de esa moneda.

Por el momento, los Estados Unidos pueden asumir una enorme deuda porque una gran cantidad de países necesitan dólares para comerciar con el petróleo. Y China puede mantener una deuda superlativa porque muchas naciones del entorno y aún más lejanas necesitan yuan para comprar ciertos bienes, cuya producción fue desviada a China por nuestros líderes globalistas.

Pero, ¿qué ocurriría con la demanda y deuda de dólares si el petróleo comenzara a negociarse cada vez menos en esa moneda estadounidense? Sugiero que el apetito del mundo disminuirá bastante rápido. Mientras esto acontece, el mundo comenzará a ver la deuda de los Estados Unidos bajo un prisma diferente.

EL MEGAPROYECTO COMERCIAL CHINO “UN CINTURÓN, UN CAMINO” YA HA COMENZADO A DAR LOS PRIMEROS PASOS Y COLOCARÁ AL GIGANTE ASIÁTICO COMO PRIMERA POTENCIA MUNDIAL

Esto es lo que me interesa y me hace pensar que China tiene un plan bien estructurado. Pero por el momento, resulta obligado señalar que China también sufre una carga de deuda muy grande. Se ha demostrado que las autoridades del gigante asiático no han logrado controlar el crecimiento de esa deuda.

Por supuesto, no tengo más información interna. Pero los intentos de nuevo “apagado” de los bancos centrales chinos para desinflar su burbuja de la deuda de la vivienda y sus préstamos bancarios, muy fuera de control, sugieren, al menos para mí, que las autoridades económicas del país no pueden controlar el nivel de la deuda acumulada por los gobiernos provinciales, sus vehículos financieros no contabilizados, en condiciones de independencia, los bancos regionales, los promotores inmobiliarios y el vasto comercio, en gran medida no regulado, de toda clase de productos.

La deuda china ya se desbordó una vez en los años 90. Cuatro compañías fueron creadas para solucionar la deuda de los libros de los bancos y canjearla. Décadas más tarde, estas compañías aún existen y todavía mantienen deudas incobrables de aquella época.

La realidad, si profundizamos un poco más, es que esas compañías cabildearon y se les dio permiso para participar en actividades bancarias “apropiadas”. Lo que significaba que comenzaron a hacer sus propios préstamos a los promotores inmobiliarios.

A medida que la burbuja inmobiliaria continuó inflándose durante la última década, ese globo ha aumentado y, al no comerciar con la vieja deuda incobrable, es por lo que parece que hayan obtenido algunas ganancias.

Pero ahora esos “malos” bancos han comenzado a encontrar que algunos de sus propios préstamos no les han sido restituidos.

En cualquier paroxismo financiero o aterrizaje forzoso, los “bancos malos” deberán ser rescatados por un nuevo banco malo. Utilizar bancos malos para solucionar estafas de bancos malos no es realmente una buena solución.

Creo que las autoridades chinas pueden ver esto. No se necesita ser un genio después de todo. ¿Qué se puede hacer?

LA DEUDA CHINA ES GRANDE, PERO LAS PRÁCTICAS BANCARIAS AL ESTILO LEMAN BROTHERS SE CASTIGAN CON PENAS QUE LLEGAN HASTA EL FUSILAMIENTO, MIENTRAS EN EE.UU. Y EN EUROPA, ES EL PUEBLO EL QUE CORRE CON LOS GASTOS DE LAS ESTAFAS BANCARIAS Y LOS GOBIERNOS RESCATAN A LAS ENTIDADES DELICTIVAS CON DINERO PÚBLICO

Bueno, si ya el problema de deuda es grande y se sabe que muchos bancos van a ir mal, que podría llegar de la noche a la mañana otra crisis bancaria mundial, entonces una alternativa muy tentadora que el mundo de las finanzas acepte que puedes cargar con mucha más deuda.

¿Y qué es lo que podría ayudar a convencer al mundo de esa posibilidad? Pues, sencillamente, que tu moneda pudiera ser mucho más buscada, más usada cada año por nuevos mercados…eso sería color de rosa.

Por lo tanto, creo que el objetivo chino, desde hace mucho tiempo, es lograr que el yuan se convierta una moneda internacional importante (ya es la sexta en el mercado cambiario), objetivo por el que China y Hong Kong en particular han estado trabajando durante años y en este año 2017 ha adquirido una importancia y urgencia mucho mayores.

Creo que la mejor manera de que China evite una implosión de deuda doméstica, políticamente desastrosa, es hacer que el Yuan se utilice como moneda de liquidación para el petróleo, para más tarde convertirse en un rival de facto del dólar y el euro como moneda de reserva mundial.

Recientemente discutí largamente con un analista militar, que no estaba de acuerdo con que China arriesgara tal ruptura monetaria con Estados Unidos. Demasiado peligroso, dijo el experto, porque China, señaló, tiene enormes tenencias de deuda estadounidense. Argumentó que los chinos preferirían trabajar con el dólar. No estoy de acuerdo. Pienso que esa teoría resultará muy difícil, si no imposible.

EL PLAN DE CHINA PARA DEBILITAR AL DÓLAR COMO MONEDA PREEMINENTE VA FUNCIONANDO DE FORMA PAULATINA E IMPARABLE.
EL PETROYUAN FUNCIONA EN VARIOS PAÍSES DEL ENTORNO ASIÁTICO E INCLUSO AVANZA EN ORIENTE MEDIO Y RUSIA

Una vez que se cree un grupo de países comerciando lejos del dólar habrá un impulso hacia otras monedas como la china. La utilización alternante entre el dólar y el yuan como monedas de compensación y reserva, especialmente para comprar y vender petróleo, sería como intentar que dos superpetroleros atraquen juntos en un puerto pequeño. En teoría, posible. En la práctica, no lo creo probable.

En cuanto a las tenencias chinas de deuda estadounidense, creo que las ventajas de evitar una implosión de la deuda interna y proyectar el Yuan al escenario del centro mundial superará las pérdidas. Si yo fuera chino, me imaginaría un escenario donde el dólar comience a parecer vulnerable y mantenerlo en ese estado de “debilidad sostenible”.

Su valor comenzaría a cuestionarse, las naciones que quieren dólares sentirían que el endeudamiento endeble de Estados Unidos supondría un peligro mundial. Culparán a Washington.

Qué sorpresa entonces, que China llegase y le dijera a un mundo preocupado, al borde de una gran crisis: “No temáis, hemos pensado en el futuro y podemos ofreceros el uso de una nueva moneda, respaldada por ORO, sin deudas en papel. Estamos aquí para salvaros. Os ofrecemos un viaje en un barco nuevo como una alternativa al barco podrido y con fugas en el que has estado viajando“.

China podrá posicionar su ascenso, no como un acto agresivo, no como un intento de desestabilizar el mundo, sino como un intento de protegerlo del colapso de unos EEUU internamente divididos, corruptos, agresivos y endeudados.

El declive estadounidense será tanto financiero como político

Financiero debido a la obligada reflexión de lo que el mundo piensa sobre la carga de la deuda de Estados Unidos, y por lo tanto su confianza y necesidad del dólar. Político, porque los EEUU se han acostumbrado a hacer cumplir su política exterior a través de sanciones y embargos.

Pero una vez que el petróleo y otros bienes, y las naciones que comercian en ellos, ya no necesiten el dólar para su comercio y no precisen de bancos de compensación o de custodia estadounidenses, entonces este poder se evaporará sin remedio.

Trate de imaginar el cambio de poder cuando los bancos de Wall Street ya no tengan garantizada su actual posición preponderante, ya que los bancos que “custodian” el mundo occidental y el Tribunal del Distrito Sur de Manhattan ya no estén en condiciones de dictar órdenes a otras naciones, de decirles qué deudas deben pagar esas naciones y a quién.

Todo el edificio de los Tratados Bilaterales de Inversión y los acuerdos comerciales en los que se encuentran atrapados, dependerían de los bancos de Estados Unidos y los fallos del tribunal del Distrito Sur de Manhattan.

Lo que sucederá, si el dólar ya no fuera la moneda preeminente, sería que Estados Unidos ya no podría imponer su política exterior o su visión del mundo mediante sanciones económicas.

Creo que los principales bancos de EE. UU. se posicionarán para tratar de evitar ese escenario, aumentando su presencia, ya importante, en Hong Kong. Ya están todos allí, pero trabajarían para formar parte del nuevo mundo, con el Yuan encaramado en lo más alto.

Por supuesto, lo anterior no es sino mera especulación. Pero me parece que las evidencias que he señalado hacen que valga la pena pensar en esa realidad no muy lejana..

Creo que Arabia Saudita sabe que su futuro está en cuestión. He escrito mucho sobre cómo veo a Qatar alzándose para rivalizar con su hoy enemigo. Qatar, no Arabia, ya se metió de lleno en la cámara de compensación del Yuan. El rey saudita llega a la fiesta… pero algo tarde.

¿Puede Arabia Saudita arriesgarse a que se considere que se ha alejado de EEUU, su aliado tradicional? Si firma acuerdos comerciales utilizando el yuan corre el riesgo de caer, tan pronto como Washington le dé la espalda. Si no se mueve lo suficientemente rápido, corre el riesgo de ser eclipsado por Qatar, con el objetivo de intercambiar su petróleo con Rusia y China.

Veo los cambios políticos dentro de la familia saudita, signos de luchas internas para decidir qué camino tomar. Personalmente creo que esa dinastía podría caer muy pronto.

También creo que la posición de Israel bajo su liderazgo actual también es muy frágil. Israel necesita a Arabia Saudita. Si bien pueden parecer estar en lados opuestos, en muchos sentidos defienden las mismas causas.

Si la familia saudita se quiebra, cae o cambia de lealtades a Estados Unidos y se apoya en Rusia y China, entonces Israel quedará aún más aislado de lo que hoy parece estar. Y, por supuesto, si Estados Unidos entra en un período de declive, Israel naufragaría con el imperio.

Si sucediera todo lo apuntado, ¿significará el final de los EEUU de Norteamérica? Por supuesto, no. Los estadounidenses seguirán trabajando, dormirán y criarán a sus hijos como todos los demás ciudadanos del primer mundo.

Pero la preeminencia del dólar y de sus finanzas disminuirá, a medida que expire el stock de bonos de deuda y con ello el poder y la riqueza de muchas de las élites de la república federal. Lo que ignoro es cómo esa decadencia afectaría al poder militar, aún aplastante, de los Estados Unidos.

Quiero destacar que, por supuesto, mi análisis se mueve, en parte, sobre el terreno especulativo, pero estoy seguro de que llegará pronto otra crisis de deuda, porque nunca se acabará la compra de deuda del Banco Central, y lo que haga China en los próximos meses podría desestabilizar a la totalidad de un sistema económico frágil e inestable. Muchas personas sufrirán nuevamente y las vidas de millones de seres se verán muy afectadas.

Me pregunto, cuando todos miremos hacia atrás, al 2008, si no somos culpables de que aquellos que se enriquecieron con la crisis no hayan sido llamados a rendir cuentas por sus delitos. Es difícil aceptar que tales y tan enormes cambios históricos puedan ocurrir, pero la historia sigue su curso, se repite, y no ha terminado, a pesar de lo que algunos han afirmado.

http://www.zerohedge.com/news/2017-10-25/chinas-rise-americas-fall

TRADUCCIÓN: Isidro López Miera

NOTA.- El Gran Río Artificial de Libia es una red de tuberías construidas durante el gobierno de Muamar el Gadafi que proveen agua al desierto del Sahara en Libia desde acuíferos fósiles, principalmente el sistema acuífero de piedra arenisca de Nubia. Es considerado por algunas fuentes como el mayor proyecto de riego del mundo.

Consiste en más de 1.300 pozos, la mayoría de ellos de más de 500 metros de profundidad, y provee 6.500.000 m³ de agua dulce, por día, a las ciudades de Trípoli, Bengasi, Sirte y otras.

El costo total de proyecto fue de más de 25 mil millones de dólares estadounidenses y el gobierno de Gadafi no solicitó préstamo alguno a Occidente.

Saturday, July 01, 2017

El ex recluso de Guantánamo, por Fronterad

El ex recluso de Guantánamo | FronteraD





Fronterad se encuentra con Murat Kurnaz, 'el talibán de Bremen', después de su paso por el penal militar de Guantánamo                     

Murat Kurnat, en Bremen tres años después de su salida de Guantánamo. Isaac Risco
Murat Kurnat, en Bremen tres años después de su salida de Guantánamo/ Isaac Risco     

El turco-alemán Murat Kurnaz sigue preguntándose por qué un chico “cándido” como él acabó encerrado cinco años en el infierno del penal militar estadounidense

Hemelingen, en Bremen, febrero de 2009. El día es gris y lluvioso, como a menudo en el norte de Europa a finales de invierno, y Murat Kurnaz conduce por las calles del barrio obrero alemán en el que ha pasado casi toda su vida. “En este cruce”, dice de repente cuando el Mazda rojo baja por una cuesta ligeramente oblicua y se detiene ante un semáforo, “murió un muchacho muy joven en un accidente”. Tenía 12 o 13 años. Drogas.
       Kurnaz, hijo de inmigrantes turcos nacido en Alemania hace 26 años y fornido como portero de discoteca, se interesa mucho por los problemas de los jóvenes de su ciudad natal. La idea es recurrente desde que en 2006 salió de Guantánamo, la base militar estadounidense enclavada en la costa oeste de Cuba. “Me gustaría trabajar con gente joven y ayudar a personas en apuros”, dice el antiguo “talibán de Bremen”. Así lo llamaron después de que lo detuvieran en la megápolis paquistaní de Karachi el 3 de octubre de 2001, lo llevaran a Kandahar, al otro lado de la frontera afgana, y lo trasladaran en secreto desde allí a la base de Guantánamo en un avión militar norteamericano, acusado de ser un “combatiente ilegal”. Pasó cinco años en la prisión, entre sus 19 y 24 años, antes de poder regresar a Alemania.
       “Es gente cándida”, señala al hablar de esos muchachos de Bremen de origen inmigrante que, según el Comisionado para la Integración del Gobierno alemán, sufren un 16% de deserción escolar y un 20,2% de paro, el doble que el resto de la población. Chavales “cándidos” como él mismo lo era “entre los 14 y 18 años”, cuando otros se aprovechaban de su juventud para venderle alcohol y hachís. Eran días de fiestas y drogas. “Pero entre los 18 y 19 cambié mucho”, dice. Descubrió la religión. Y viajó a Pakistán.
       “Los tablighis hacen un gran trabajo. Son gente pacífica, están contra la violencia”, sigue contando Murat Kurnaz sobre sus antiguos compañeros de militancia religiosa, mientras llegamos a un restaurante de comida turca en el centro de Bremen donde lo conoce todo el mundo. “Trabajan con jóvenes que tienen problemas. Los puedes ver por ejemplo ahí, en la estación, apoyando a los sin techo. No están ni a la derecha ni a la izquierda, están totalmente al margen de la política”.
       El grupo ortodoxo suní Tablighi Jamaat, que se puede traducir como la Comunidad de la Anunciación y la Misión, fundado en 1926 en la India británica y que opera actualmente desde Pakistán, se ha convertido en el mayor movimiento misionero musulmán del planeta. Con él empezó Kurnaz el viaje que lo sacaría de su mundo gris en el norte de Europa. “Un día llegó un amigo del que yo pensaba que no tenía arreglo”, cuenta. Estaba bien. Él lo llevó a conocer a los tablighis.
       Medio año antes, cuando lo conocí en Madrid, Kurnaz también empezó su relato por esa historia de vicio y redención. “Perdí a varios amigos de infancia porque se volvieron drogadictos o criminales”, me dijo en un taxi que nos llevaba a Tres Cantos. Él iba por el mismo camino. Hasta que conoció a los de Tablighi Jamaat y le enseñaron la ruta del Corán. “Estuve con ellos en varios sitios en Alemania. Luego me invitaron a visitar una madrasa [escuela coránica] en Pakistán. Por eso hice ese viaje”.

“Le lavaron el cerebro a mi Murat”
En 2006, durante su primera aparición en público tras salir de Guantánamo, en un programa de la televisión estatal alemana, Murat Kurnaz lucía una barba muy larga y unas greñas frondosas y descuidadas que le cubrían los hombros. Prematuramente envejecido, hablaba despacio, de manera letárgica, con una increíble desgana en la voz. El entrevistador le preguntó por qué llevaba esa barba, que llamaría la atención de los espectadores. “Porque todos los profetas la han llevado”, contestó. Era difícil disociarlo de la imagen de un joven musulmán radicalizado, de aquéllos considerados como la mayor amenaza para la seguridad en Europa tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos.
       El entonces ministro del Interior alemán, el socialdemócrata Otto Schily, se refirió con sorna a la indumentaria con la que su compatriota partió hacia Pakistán: botas militares y unos prismáticos, destacó, seguro que para divisar a Alá a lo lejos. Parecía el equipo perfecto para un ferviente seguidor de la yihad, la guerra santa musulmana. La familia de Selçuk Bilgin, el amigo que Kurnaz había conocido en una mezquita de Bremen y con el que tenía planeado visitar la madrasa paquistaní, contó –y después desmintió– que su pariente quería unirse a los talibanes en Afganistán ante la inminente represalia estadounidense por los atentados de Nueva York y Washington.
Soldados de EEUU en la base de Guantánamo. Octubre, 2007. Ejército de EEUU
Soldados de EEUU en la base de Guantánamo, octubre, 2007/ Ejército de EEUU     

       Bilgin fue detenido antes de partir en el aeropuerto de Fráncfort y liberado más adelante por las autoridades alemanas, que no pudieron presentar pruebas en su contra. Kurnaz explica que viajó solo a la escuela coránica paquistaní y que lo detuvieron justo el día en el que iba a emprender el viaje de regreso a Europa. Pocos días antes, Estados Unidos había puesto una recompensa de 3.000 dólares por la entrega de cada presunto talibán o miembro de Al Qaeda. Los soldados paquistaníes que bajaron a Kurnaz del autobús la cobraron.
       Cinco años después, cuando volvió a Alemania, su madre, que nunca celebró el fervor religioso de su hijo –“prefería que siguiera de fiestas y yendo a la discoteca, porque era muy joven”, cuenta Kurnaz–, rezongaba contra los supuestos benefactores de los descarriados musulmanes de Bremen: “Esos malditos predicadores árabes le lavaron el cerebro a mi Murat”.
       Después de llevarlo ilegalmente de Karachi a Kandahar y de allí a su base en Cuba en 2001, la Administración Bush ofreció liberar a Kurnaz en 2002, convencida de su inocencia. Pero el Ejecutivo alemán del socialdemócrata Gerhard Schröder rechazó su repatriación. Entonces aún no se habían divulgado las torturas en la prisión y la opinión pública alemana habría puesto el grito en el cielo si el Gobierno permitía la entrada en el país de presuntos extremistas, se justificó hace poco Frank-Walter Steinmeier, entonces mano derecha de Schröder como jefe de la Cancillería Federal y hoy ministro de Asuntos Exteriores y candidato a canciller del SPD. Murat Kurnaz dice de Steinmeier que “sabe perfectamente que es culpable” de que su encierro se alargara cinco años. Por su parte, Turquía se desentendió del asunto, a pesar de que él tenía entonces sólo la nacionalidad turca.
       Además, varios länder germanos consideran Tablighi Jamaat un grupo “anticonstitucional” y el servicio de inteligencia germano exige desde hace tiempo que se tomen medidas contra él. Pese a que de forma oficial se distancian de la violencia y de cualquier actividad política, los investigadores apuntan que los tablighis son en realidad una “droga de iniciación” al extremismo.
       Esta asociación religiosa, con una idea recalcitrante de la mujer, se ocupa sobre todo de los jóvenes musulmanes desfavorecidos de origen inmigrante, a los que rescata de los “vicios” de la modernidad occidental y lleva de regreso a sus supuestas tradiciones. El viaje pasa en algún momento por las escuelas coránicas de Pakistán, donde son a menudo pasto de Al Qaeda. Los servicios secretos sostienen que varios elegidos para la guerra santa fueron reclutados a través de los tablighis, como el “talibán americano” John Walker Lindh; el francés Willy Brigitte, arrestado en Sidney bajo la acusación de planear un atentado, o el turco-alemán Tarkan K., que visitó un campo de entrenamiento en Afganistán.
       “¿Al Qaeda? Yo no sabía nada de ellos”, rebate Murat Kurnaz. “Cuando los soldados estadounidenses en Kandahar me preguntaron si era de Al Qaeda, no sabía ni qué era eso”. Se reacomoda en la mesa del restaurante de sus amigos turcos en el centro de Bremen y continúa: “No sabía mucho de política ni tenía experiencia cuando llegué ahí”. Ahora, sí. Después de cinco años de cautiverio
.

Cambio de apariencia


Madrid, septiembre de 2008. El escritor turco-alemán Murat Kurnaz, como lo presenta su editorial española en un acto patrocinado por Amnistía Internacional, ha venido a presentar su libro, Un inocente en el infierno. La primera página cita a The Economistpara resaltar el humor fino al “estilo de Jonathan Swift” de las memorias de Kurnaz (acaso sin tener en cuenta a su coautor y escribano del texto, el periodista berlinés Helmut Kuhn). La agencia Efe difunde una foto del autor que lo muestra apoyado elegantemente en una baranda, la chaqueta bajo el brazo y el pelo acicalado. Sin barba.
       Las entrevistas individuales son después de la rueda de prensa y llamo tarde. “Ya no se puede”, responde la responsable de prensa de la editorial Robinbook. Pero me da la alternativa: “Puede ser en el taxi, cuando vayamos a la entrevista en CNN+”.
       “Éste es Murat”, me dice por la tarde cuando nos encontramos en el lobby del hotel Preciados, en el centro de Madrid. Mira con algo de desconfianza y la cara le brilla por el sudor. Tenemos que andar un poco, porque el taxi no llegará hasta la puerta del hotel. Señala la vitrina del restaurante de mariscos donde comieron al mediodía y luego, en la calle peatonal delante de El Corte Inglés, dice: “Hace calor aquí”. Dice que el público español se ha mostrado interesado por su historia. La primera vez que lo vi en televisión, le comento, llevaba barba y pelo largo, y un turbante musulmán. ¿Había algún motivo en particular para esa nueva apariencia? ¿Algún cambio en su forma de pensar?


–He tenido muchos motivos para quitarme la barba –dice después de una pausa y mira hacia adelante; en realidad, sin fijar la vista en nada en particular–. Pero no, no he cambiado mi forma de pensar.


Murat KurnazMurat Kurnaz recuerda su paso por Guantánamo como una pesadilla/ Isaac Risco     


“Soy peligroso, según los medios”
Murat Kurnaz evita hablar sobre ciertos temas, quizá porque su demanda contra Estados Unidos sigue en marcha y sus abogados lo han instruido para que no haga declaraciones que puedan comprometer el proceso. Además, la comisión del Parlamento alemán, que investiga las circunstancias de la negativa del anterior gobierno a aceptar su liberación y repatriación, no ha cerrado sus pesquisas. Kurnaz usa un giro verbal habitual cuando quiere eludir un tema: “Hay muchos motivos”. ¿Por qué ya no tienes contacto con los tablighis?, le pregunto en Bremen cuando, mientras aparca su Mazda rojo, apunta a la estación de trenes como el lugar donde podría ejercer algún día una labor misionera con los chavales sin futuro. “Hay muchos motivos –responde–. Pero no tienen que ver con ellos”. ¿Quieres evitarles problemas por lo de Guantánamo?, insisto. “Soy peligroso, según los medios”, dice al fin.
       Kurnaz acepta mostrarme Hemelingen y los lugares en los que creció en esa localidad del este de Bremen, en la orilla derecha del río Werder. Pero no su casa ni su habitación de adolescente, que su madre conservó durante sus cinco años de ausencia tal y como él la dejó. Tampoco quiere que salga en ninguna foto su coche, un Mazda RX-8. ¿Un vehículo así para un desempleado? “Mejor no”, se justifica a secas. Sus vecinos lo saludan por su nombre de pila en la pequeña calle con casas de dos pisos y tejado a dos aguas, pero Kurnaz prefiere hablar en otro lugar antes de ir a comer en el centro. “Vamos a un sitio al que yo iba mucho en bicicleta de niño”, dice. “Ahí fui también cuando regresé de Guantánamo”.
       A cuatro o cinco minutos en coche hay un lago, rodeado de vegetación. Kurnaz posa delante del agua. “Ahora estoy en paro”, dice. Le gustaría trabajar en algo. “Pero no hay mucha gente que me dé trabajo, por esa historia. Siempre seré el ex preso de Guantánamo”, sentencia. Lo que sí tiene claro es que no irá a Turquía, con el que tiene una relación “nula”, pese a ser el país de sus padres, sino que se quedará en Alemania, donde nació y creció.
       Quizá le gustaría retomar el oficio de constructor de barcos que aprendió en un astillero de Bremen, o casarse de nuevo. De acuerdo con la tradición rural de sus padres, Murat Kurnaz se desposó a los 19 años con una muchacha de Turquía. Ella esperaba ir a Alemania mediante una reunificación familiar cuando su marido se marchó a Pakistán. Se separó de él mientras estaba en prisión. Pero le da igual, porque apenas llegó a conocerla.
       Está desempleado pero no inactivo. Es activista honorario de los Derechos Humanos y a menudo viaja a presentaciones, como hace poco a Viena para apoyar la campaña de una ONG a favor de que los países europeos acojan presos de Guantánamo tras el cierre anunciado por Barack Obama. No espera mucho del nuevo presidente de Estados Unidos: “Me ha decepcionado. Es un fanático de la guerra. Ha enviado 17.000 soldados más a Pakistán, a la zona fronteriza con Afganistán. Cuando los paquistaníes se defiendan los llamarán terroristas”. Luego sige vaticinando errores de Obama hasta que se traba:
“¿Cuánto dura un mandato? Cuatro años, ¿no?”.
       “Es la primera vez que me preguntan eso”, responde un poco sorprendido a la pregunta sobre qué opina de Al Qaeda. “Es una organización terrorista. Nadie puede sostener lo contrario. Pero hay personas que, debido a la desesperación, no ven otro camino. Como por ejemplo los palestinos que pierden a sus familiares, y por eso recurren a ellos [Al Qaeda]”.
Después hablamos de Guantánamo.

Torturas y niños presos
Logo de END GUANTANAMO
–¿Cómo recuerdas tu llegada?
–Antes de llegar estuve preso en Kandahar. Vivíamos a la intemperie, hasta que tres meses más tarde nos llevaron a Guantánamo. Nunca me dijeron adónde me llevaban ni dónde estaba. Al comienzo yo no sabía nada. Delante del avión me dijeron que me llevaban a un lugar para ejecutarme. Me vendaron los ojos, me amordazaron y me metieron en el avión. Eso fue todo.
–¿Te torturaron?
–Sí. Me querían obligar a firmar papeles en los que reconocía que era miembro de Al Qaeda. Como no lo hice, me torturaron con descargas eléctricas. Después me volvían a interrogar y me preguntaban si iba a firmar o no.

–¿Firmaste?


–No. Después probaron con patadas y golpes, arrastrándome del pelo, pero no funcionaba. Luego con waterboarding [sumergir en agua al detenido hasta que sienta que se ahoga], que tampoco funcionó. A continuación me colgaron durante cinco días de unas cadenas. Mis pies colgaban a ras del suelo.


–¿Colgado?


–Sí. Más o menos dos veces al día venía el médico. Entonces me bajaban. Me examinaba los ojos con una luz, miraba mis uñas, controlaba mi corazón, el pulso. Después de que diera el OK, me volvían a colgar. Nunca me quitaron las cadenas durante los cinco días. El interrogador venía dos o tres veces al día, entonces también me bajaban cinco o seis minutos. En todo el día, estaba quizá una media hora abajo. Así cinco días. De los primeros días me acuerdo bien; de los últimos, ya no.


–Cómo era Guantánamo?


–El prisionero más joven tenía nueve años. También había otro de 12. Había varios que tenían 14 años. Yo llegué con 19. El mayor de todos tenía 105 años.


–¿Cuántos erais en total?


–Casi 900.


–¿Teníais contacto entre vosotros?


– Dependía del pabellón donde estabas. Hubo momentos en que no vi a nadie durante meses.

Un soldado de EEUU abre la verja en la base naval de Guantánamo. Enero, 2009. Corbis>
Un soldado de EEUU abre la verja en la base naval de Guantánamo, enero, 2009/Corbis     


–¿En cuántos pabellones estuviste?


–En cinco.


–¿Cuál fue tu peor experiencia ahí dentro?


– Cuando le pegaban a esos niños de nueve y 14 años. Estaban a mi lado y lo único que podía hacer era mirar.


El silencio y la vergüenza
Madrid, Tres Cantos. El taxi acaba de llegar a los estudios de CNN+. “¿Crees que necesitaré la chaqueta?”, le pregunta Kurnaz a la encargada de prensa de Robinbook. Antes de que ella responda, se va para atrás y le hace al chófer una señal para que abra el maletero. Está un poco tenso y suda a borbotones bajo el sol de Madrid, aunque subraya que ya está acostumbrado a la televisión. “Me puedes visitar en Bremen, cuando estés en Alemania”, me ha dicho a modo de despedida y como compensación por la brevedad de la charla en el taxi.

Un poco después, junto a los estudios de televisión, les pregunto a la chica de la editorial y a su compañero qué impresión se han llevado ellos de Kurnaz.


–Es una persona extremadamente hermética –dice ella–. Da la impresión de que hay cosas que no quiere contar. Por vergüenza.


–¿Cómo qué?


–Las vejaciones sexuales, por ejemplo.


–Todos saben que los obligaban a desnudarse en público –dice su compañero–. Algo que su religión les prohíbe.


–Creo que la religión le habrá servido para soportarlo todo –agrega ella–. Por eso se aferra tanto a eso.


En la pantalla, Murat Kurnaz mira a la cámara algo ausente, con el pelo alisado para atrás y la espalda enhiesta. Cuando nos despedimos unos minutos antes, en la puerta del estudio, se había enfundado finalmente la chaqueta para subir al plató.