(Pienso, hablando legalmente, que hay una razón muy sólida para enjuiciar a todo presidente norteamericano desde la segunda guerra mundial. Todos han sido francos criminales o han estado involucrados en serios crímenes de guerra.) Chomsky

Thursday, May 28, 2009

un camino plagado de cadaveres y de miseria

Rebelion. Shell acusada de colaboración en el asesinato de Ken Saro-Wiwa
El lider nigeriano del pueblo Ogoni representaba a las comunidades del Delta del Níger más afectadas por la actividad petrolera
Shell acusada de colaboración en el asesinato de Ken Saro-Wiwa

Thijs Bouwknegt
Radio Nederland


Una de las principales empresas petroleras del mundo debe comparecer la semana entrante, acusada de violaciones de derechos humanos en Nigeria. El juicio ocurre 14 años tras la ejecución del escritor y defensor de los derechos humanos, Ken Saro-Wiwa, por la junta militar nigeriana. Un juzgado de Nueva York verá este caso, que ha sido descrito como el más importante relacionado con una responsabilidad corporativa. Desde el miércoles, la Corte escuchará argumentos que señalan que el consorcio Royal Dutch Shell - que protagoniza el sector petrolero nigeriano desde hace décadas - consiguió ayuda de los militares nigerianos para acallar a Saro-Wiwa.

Shell, que niega con firmeza las acusaciones, está también acusada de pagar a soldados que cometieron numerosos abusos a los derechos humanos en el Delta del Níger.

Delta del Níger

La Royal Dutch Shell comenzó la explotación petrolera en el Delta del Níger el año 1958. Desde entonces los derrames de crudo, incendios de gas y la deforestación han terminado con los recursos naturales de la región y han destruido la economía de subsistencia de los ogoni, basada en la pequeña agricultura y la pesca. No obstante, tan sólo hasta comienzos de los noventa los ogoni comenzaron a protestar por la represión y explotación de que eran objeto por parte de Shell y la junta militar nigeriana. Entre 1990 y 1995, soldados nigerianos reprimieron de manera masiva y brutal a los movimientos de protesta ogoni. Muchas de sus aldeas fueron incendiadas y sus líderes terminaron en la cárcel. Shell es acusada de haber apoyado esta campaña de los militares.

Ken Saro-Wiwa

Los abusos contra los ogoni alcanzaron su nivel más deplorable el 10 de noviembre de 1995. El dictador Sani Abacha ordenó la ejecución de 9 líderes ogoni falsamente acusados de asesinato y juzgados por un tribunal militar especialmente instalado para el caso. El miembro más conocido de "los nueve ogoni" era Ken Saro-Wiwa (1941-1995), uno de los críticos acérrimos de las operaciones de Shell en Nigeria. Su Movimiento para la Sobrevivencia del Pueblo Ogoni (MOSOP) representaba a las comunidades del Delta del Níger más afectadas por la actividad petrolera.

Los familiares de Saro-Wiwa sostienen que Shell apoyó la represión militar y la persecución de los líderes ogoni, y afirman que la firma estaba preocupada por las protestas, pues podrían interrumpir sus operaciones petroleras y dañar su imagen internacional. Ante esta situación, el consorcio "buscó eliminar la amenaza mediante una campaña sistemática de violación de derechos humanos".

Shell niega que haya buscado silenciar a Saro-Wiwa y, por el contrario, sostiene que "intentó persuadir al Gobierno nigeriano para que fuera clemente".

El caso contra Shell

Abogados estadounidenses han reunido material suficiente para acusar a Shell de violaciones a los derechos humanos en Nigeria. Entre los cargos figuran ejecuciones sumarias, crímenes contra la humanidad y tortura. Ha tomado años para que el primero de estos casos llegue a la Corte.

El juicio, que comienza la próxima semana, es posible gracias a una ley de 1789, que permite a ciudadanos no estadounidenses presentar cargos relacionados con violaciones internacionales de los derechos humanos, sin importar el lugar donde se cometió el delito. En Estados Unidos ya se ha presentado una serie de casos contra los consorcios petroleros más grandes del mundo por supuestos crímenes cometidos en países en desarrollo. Chevron podría verse obligado a pagar 27 mil millones de dólares por contaminar la jungla ecuatoriana. Exxon Mobil está acusado por aldeanos indonesios que sufrieron abusos por parte de soldados que trabajaban para el consorcio en la protección de una planta de gas natural.

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EL BLOG DE TOMÁS
ESCENA



En la mañana azul afablemente umbrosa

Un joven padre y sus niñas pequeñas

Son tres brotes distintos

Pero igualmente tiernos él y ellas

De esta vuelta a la vida



Sus juegos se devanan aéreamente

Sin el mínimo roce de ningún apremio

En el espacio fiel sin pesadumbre

De una luz sin bagazo



¿Desde dónde volvemos de tan lejos

Cuando nos asomamos a mirar de nuevo

La vida así jugosamente coronada?

¿Era de veras tanto

Con lo que había que reconciliarse?

9 may 09

Monday, May 25, 2009

marchemos mientras estemos vivos, nuestra dignidad no tiene precio

Marchemos mientras vivamos por la paz, contra la violencia de la miserable abundancia. Marchemos, siempre adelante, por la dignidad de resisir y reir ante los saqueadores, especuladores de vidas, marchemos de una vez por todas para hacer imposible que los que nos han traido hasta este precipicio no puedan seguir gestionando nuestros destinos, nuestra vida.


SITUACIÓN ACTUAL

Vivimos una situación crítica en todo el mundo caracterizada por la pobreza de vastas regiones, el enfrentamiento entre culturas, la violencia y la discriminación que contaminan la vida cotidiana de amplios sectores de la población. Existen conflictos armados en numerosos puntos, una profunda crisis del sistema financiero internacional, a lo que hoy se suma la creciente amenaza nuclear, que es la máxima urgencia del momento actual. Es un momento de suma complejidad, a los intereses irresponsables de las potencias nucleares y a la locura de grupos violentos con posible acceso a material nuclear de reducidas dimensiones, debemos agregar el riesgo de accidente que pudiera detonar un conflicto devastador. No es una suma de crisis particulares, estamos ante el fracaso global de un sistema cuya metodología de acción es la violencia y cuyo valor central es el dinero.
LAS PROPUESTAS DE LA MARCHA MUNDIAL

Para evitar la catástrofe nuclear futura debemos superar la violencia hoy, exigiendo:
• el desarme nuclear a nivel mundial,
• el retiro inmediato de las tropas invasoras de los territorios ocupados,
• la reducción progresiva y proporcional del armamento convencional,
• la firma de tratados de no agresión entre países y
• la renuncia de los gobiernos a utilizar las guerras como medio para resolver conflictos.

Lo urgente es crear conciencia por la Paz y el desarme. Pero también es necesario despertar la conciencia de la No Violencia que nos permita rechazar no sólo la violencia física, sino también toda forma de violencia (económica, racial, psicológica, religiosa, sexual, etc.). Esta nueva sensibilidad podrá instalarse y conmover las estructuras sociales, abriendo el camino para la futura Nación Humana Universal.

Reclamamos nuestro derecho a vivir en paz y libertad. No se vive en libertad cuando se vive amenazado.

La Marcha Mundial es un llamado a todas las personas a sumar su esfuerzo y tomar en sus manos la responsabilidad de cambiar nuestro mundo, superando su violencia personal, apoyando en su ámbito más próximo y hasta donde llegue su influencia.
LA MARCHA EN ACCIÓN

La Marcha Mundial por la Paz y la No Violencia ya está inspirando variadas iniciativas y actividades que habrán de multiplicarse en los próximos meses. Una de ellas, será la marcha simbólica de un equipo multicultural que recorrerá los seis continentes. Comenzará el 2 de octubre (Día internacional de la No Violencia) en Wellington (Nueva Zelanda), y culminará el 2 de enero de 2010 al pie del monte Aconcagua, Punta de Vacas (Argentina).

En todo este tiempo, en cientos de ciudades se realizarán marchas, festivales, foros, conferencias y otros eventos para crear conciencia de la urgencia de la Paz y la No Violencia. Y en todo el mundo las campañas de adhesión a la Marcha multiplicarán esta señal más allá de lo ahora imaginable.

Por primera vez en la historia un evento de esta magnitud se pone en marcha por iniciativa de la gente.

La verdadera fuerza de esta Marcha nace del acto sencillo de quien por conciencia adhiere a una causa digna y la comparte con otros.

Tuesday, May 19, 2009

Campaña mundial multilingüe contra lo...

Aqui hay un lugar para mostrar todo aquello que te llena de rabia e impotencia: este malvivir estupido que un sistema de cosas impone, haciendo del saqueo el aire a respirar: la intoxicacion esta garantizada. Es necesario sacarla cabeza por encima de la miserable abundancia y respirar la alegria de vivir una vida digna y solidaria.
Campaña mundial multilingüe contra los crímenes de guerra de Israel Israel debe ser juzgado por la Corte Penal Internacional - Petición universal


Tlaxcala










Alrededor de 300 ONG y asociaciones van a solicitar que el Fiscal de la Corte Penal Internacional investigue los crímenes de guerra cometidos por Israel en Gaza. El apoyo de la ciudadanía es indispensable. Se ruega firmar y difundir esta «petición universal». Es urgente.



Al Fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI)



El Derecho es la marca de la civilización humana. Cada progreso de la humanidad ha coincidido con la consolidación del Derecho. El desafío que nos impone la agresión de Israel contra Gaza consiste en afirmar, en medio del sufrimiento, que a la violencia debe responder la justicia.



¿Crímenes de guerra? Únicamente los tribunales pueden condenar. Pero todos debemos dar testimonio, pues el ser humano sólo existe en su relación con los demás. Las circunstancias dan toda su dimensión al artículo 1º de la Declaración Universal de los Derechos Humanos: «Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros».



La protección de los pueblos, no la de los Estados, es la razón de ser de la Corte Penal Internacional. Un pueblo sin Estado es el más indefenso de todos y, ante la Historia, se encuentra situado bajo la protección de las instancias internacionales. El pueblo más vulnerable debe ser el mejor protegido. Al asesinar a la población civil Palestina, los carros de combate israelíes hacen sangrar a la humanidad. Hemos militado para que el poder del Fiscal general esté al servicio de todas las víctimas y esta competencia debe permitir que el mundo entero reciba un mensaje de esperanza, el de la construcción de un Derecho Internacional basado en el derecho de las personas. Y, juntos, un día podremos rendir homenaje al pueblo palestino por todo lo que ha aportado a la defensa de las libertades humanas.



*    *    *



Hoy, 19 de enero de 2009, Tlaxcala, la red de traductores por la diversidad lingüística, tiene el placer de servir de mensajero multilingüe en una iniciativa mundial de asociaciones, ONG e individuos cuyo único fin es la búsqueda de la justicia, si es que justicia existe en este mundo. Por amor a la justicia, se solicita a la Corte Penal Internacional (CPI) que juzgue al Estado de Israel por los crímenes de guerra que está cometiendo en Gaza. La campaña está coordinada por el abogado francés Gilles Devers, a quien Tlaxcala rinde homenaje por su dedicación a la causa de la liberación del pueblo palestino.



Elija la lengua que prefiera entre los diferentes iconos que mostramos a continuación y pinche para leer (y firmar) la petición:
















Français  / Español  / English  / Deutsch  / 



Português  / Italiano  / Català  / عربي



 Ελληνικά  / Română  / Svenska  / Русский



עברית  / Nederlands  / فارسی  /



Türkce  / Bosansko-hrvatsko-srpski 














A LA VIOLENCIA DEBE RESPONDER LA JUSTICIA









Wednesday, May 06, 2009

solidaridad a sueldo

Rebelion. Solidaridad a sueldo

¿Es posible interesarse por el dolor de un hombre que no es pariente nuestro, de un niño que no hemos educado, de una mujer a la que no hemos amado nunca? ¿Es posible elegir como igual estricto a un desigual lejano, como afín completo a un extranjero remoto? Si hay explicación sociológica para la hostilidad y la indiferencia, no la hay quizás para esta fulgurante cristalización de simpatías cancerosas que precipitan, a partir de su composición química misma, una intervención en el mundo. Llamamos -o deberíamos llamar- “solidaridad” al brazo armado de la compasión, a la solidificación del compromiso: el hecho de elegir libremente la necesidad ajena, de suprimir por propia voluntad -sacudidos por el dolor o contaminados por la idea de un desconocido- las condiciones mismas que permiten este acto de libertad. La compasión activa que Todorov identifica con la “moral de simpatía” encuentra su máxima expresión en la decisión absurda y luminosa de los solidarios suicidas que, no pudiendo soportar el sufrimiento de los judíos, se incorporaban de un salto -piedad instintiva, bondad refleja- a los vagones de ganado destinados a los lager . El compromiso activo (asociado a la “moral de principios”) se resume, por su parte, en el ejemplo movilizador de los muchos comunistas o socialistas de todo el mundo que abandonaron sus casas y sus familias para morir en la guerra civil española luchando contra el fascismo. Compasión y compromiso, moral y política, se dan cita hoy en la admirable coherencia de los cooperantes y médicos que deciden compartir el dolor y la lucha de los habitantes de Gaza como consecuencia de una doble intolerancia física e intelectual hacia el concreto sufrimiento ajeno y hacia la objetiva injusticia general.

Lo sólido, decía Marx, se disuelve en el aire. La solidaridad -su pariente etimológico- también. Es cierto que el capitalismo, que licuefacta todas las consistencias y sólo permite los vínculos débiles y fricativos del consumo, desactiva sin interrupción las conexiones políticas y morales con los otros. Pero es sólo parcialmente cierta la afirmación que pretende -mientras caen bombas, por ejemplo, sobre Gaza- que “a nadie le importa el sufrimiento de los demás”. Lo que llamamos “indiferencia” consiste más bien en una fluyente corriente de simpatía mayoritaria, originalmente justa, hacia los injustos: los ricos, los poderosos, los famosos y hasta los asesinos. Nos importa el sufrimiento de la princesa Letizia o de John Travolta, el de la soldado estadounidense que no puede adoptar un perro iraquí o el del padre israelí que ha perdido a su hijo soldado; nos importa el dolor del millonario suicida y el del mafioso operado de próstata. Esta solidaridad pasiva con los fuertes, que se explica banalmente por la insistencia con que nos obligan a mirarlos, y por el gusto de igualarnos a desiguales superiores, constituye un formidable soporte social de la fuerza que, del otro lado, persigue y criminaliza la solidaridad con los débiles y los justos.

Al mismo tiempo, solidarios con los vencedores, la moral y la política encogen también cada vez más su margen de radiación a causa de la desproporción que existe entre lo que podemos saber y lo que podemos hacer; es decir, entre el orden de la información y el de la intervención. Mientras que nuestro campo de visión es virtualmente ilimitado -están más cerca Australia o Pakistán que nuestra propia cocina-, nuestro campo de intervención no deja de estrecharse, hasta el punto de que al final, sin organización, sin medios, sin proyectos colectivos, el único lugar donde podemos introducir algún efecto es precisamente nuestra propia cocina: tanto más se impone este acurrucamiento en lo privado y lo doméstico cuanto más libremente, sin consecuencias ni huellas, podemos pasearnos, arriba y abajo, a lo largo y a lo ancho, por el mundo exterior.

Solidaridad y sueldo comparten también la misma raíz etimológica. Lo único sólido es el sueldo; y toda una serie de intervenciones históricas -económicas y políticas- contra la compasión y el compromiso activos han acabado por desprender este insólito oxímoron: la solidaridad asalariada. El término mismo -”solidaridad”- se presenta hoy aligerado de toda electricidad ideológica, escuetamente administrativo, y se utiliza para encubrir y reproducir los conflictos de clase, las desigualdades, la fuerza de los fuertes, bajo una institucionalización fraudulenta y monopolista: están los ejércitos “humanitarios”, dotados -estos sí- de medios y poder para la intervención, con sus monstruosos soldados solidarios distribuyendo cadáveres y mantas para cubrirlos; y está el sarampión de las ONGs, filiales postmodernas de los gobiernos dedicadas -salvo excepciones- a “desmoralizar” y “despolitizar” todos los escenarios de pobreza o de violencia; es decir, a despuntar y vaciar de contenido el concepto original de “solidaridad” para convertirlo -a la medida del contrato capitalista- en un intercambio individual entre desiguales. Así es como los occidentales hemos acabado por dejar fuera a todo el resto del mundo: pagamos sueldos a solidarios especializados y nos solidarizamos -no con las víctimas, no- con los solidarios a sueldo (y con sus gobiernos). Más allá de ese círculo virtuoso, sólo hay ya desgraciados y desalmados o, lo que es lo mismo, aterrorizados y terroristas. Y cada vez es más difícil distinguirlos.

http://www.revistateina.com/teina/web/teina20/dos1.htm