(Pienso, hablando legalmente, que hay una razón muy sólida para enjuiciar a todo presidente norteamericano desde la segunda guerra mundial. Todos han sido francos criminales o han estado involucrados en serios crímenes de guerra.) Chomsky

Wednesday, March 25, 2015

China e India transforman el orden global -

China e India transforman el orden global - Esglobal - Política, economía e ideas sobre el mundo en español



El presidente chino, Xi Jinping, y el primer ministro indio, Narendra Modi, saludan antes de dar comienzo a conversaciones de alto nivel entre los dos países en Nueva Delhi, India, septiembre de 2014.  Raveendran AFP/Getty Images)

El presidente chino, Xi Jinping, y el primer ministro indio, Narendra Modi, saludan antes de dar comienzo a conversaciones de alto nivel entre los dos países en Nueva Delhi, India, septiembre de 2014. Raveendran AFP/Getty Images)
China e India coinciden en la necesidad de establecer un nuevo orden global más acorde a los intereses de los países emergentes, lo que está llevando a sus dirigentes a limar las asperezas de sus relaciones bilaterales. Si se consolidara el acercamiento de los dos gigantes asiáticos, cuyas economías son complementarias, la distribución del poder en el mundo se vería seriamente afectada por la arrolladora realidad de Chindia.
Las enormes diferencias que separan a los vecinos, incluidos sus opuestos sistemas políticos –la meritocracia confuciana-comunista frente a la mayor democracia del mundo—, se diluyen en el empeño del presidente chino, Xi Jinping, por que India sea el pilar de su estrategia de desarrollo regional en el subcontinente asiático, y en el pragmatismo del primer ministro indio, Narendra Modi, dispuesto a dejarse querer por cualquiera que impulse el crecimiento económico de su país. Ambos mandatarios parecen decididos a dar un giro fundamental a las relaciones de sus Estados, cuyo principal obstáculo son las disputas fronterizas.
Después de tres décadas de crecimiento por encima del 10%, todos los índices apuntan a una ralentización de la economía china cuyas máximas cotas de expansión se sitúan en torno al 7% para esta década. India, por el contrario, se prepara para dar el salto que la convertiría en una de las economías más dinámicas del mundo. Para ello cuenta con un sector privado pujante y emprendedor, además del potencial de sus 1.250 millones de habitantes, de los que casi la mitad tiene menos de 25 años. China, por el contrario, se enfrenta a una población envejecida por la política del hijo único y su iniciativa procede fundamentalmente del Estado.
El dragón es ya el principal socio comercial del elefante, con unos intercambios que superaron el año pasado los 100.000 millones de dólares (unos 92.000 millones de euros) , pero quiere un mayor acceso a un mercado millonario y a la inacabable cantera de ingenieros e informáticos que han hecho de India el paraíso de la tecnología de la información.
Pekín cuenta con una masa ingente de recursos financieros que quiere invertir sobre todo en Asia para garantizarse la conectividad tanto de transporte como energética con toda la región, de manera que, como Roma en la antigüedad, todos los caminos conduzcan a China. Nueva Delhi, mientras tanto, está sedienta de financiación para abordar el desarrollo de sus infraestructuras, cuya carencia supone un auténtico cuello de botella que impide la industrialización del país y la creación de empleo para las decenas de millones de jóvenes que cada año entran en el mercado laboral, entre ellos 100 millones de universitarios a lo largo de la próxima década. El Gobierno chino ya se ha comprometido a invertir 20.000 millones de dólares en las infraestructuras de su vecino.

Disputas fronterizas
Pese a los avances experimentados en los últimos veinte años en la cooperación entre los dos vecinos, esta se ha visto frenada por sus diferendos fronterizos, que en 1962 desataron una miniguerra y dispararon el recelo y la desconfianza mutuos. Sus actuales gobiernos, sin embargo, trabajan a destajo para poner fin a una disputa que no beneficia a ninguno y mantiene la tensión en la zona.
Aunque tanto Xi Jinping como Narendra Modi son nacionalistas, y por tanto poco dados a las cesiones territoriales, ambos ejercen un fuerte liderazgo –Modi cuenta con una amplia mayoría absoluta en la Cámara baja– que les permite abordar las cuestiones más espinosas. Muchos expertos consideran que Pekín y nueva Delhi tienen una oportunidad única para resolver el problema fronterizo.
Ambos países son conscientes de que se enfrentan a retos extraordinarios para encarar su futuro. Desde amenazas terroristas a presiones independentistas, pasando por una corrupción rampante y la necesidad de reformas estructurales de sus sistemas económicos y políticos. En esta situación la resolución de la disputa fronteriza facilitaría la pacificación de otras áreas conflictivas, como Cachemira, Assam o Tíbet.
Modi tiene previsto visitar Pekín en mayo y no se descarta que durante su estancia se anuncie un principio de acuerdo. Ya se intentó el pasado septiembre, durante la visita a Nueva Delhi de Xi, y no solo no fue posible, sino que ambos dirigentes tuvieron que dedicar su primera reunión a solucionar el incidente fronterizo desatado una semana antes, cuando decenas de soldados chinos penetraron en Ladakh, una de las zonas en disputa, y colocaron una bandera de la República Popular China.
El elefante y el dragón descongelaron sus relaciones en los 90 y acordaron que respetarían el status quoexistente y que tratarían de resolver sus diferencias a través del diálogo. Pekín, que considera las disputas fronterizas fruto de las ambiciones expansionistas del imperio británico, no reconoció hasta 1993 la línea de alto el fuego trazada tras el enfrentamiento de 1962 y denominada Línea Actual de Control.
Los pasos más importantes hacia la resolución del conflicto fronterizo se dieron en la pasada década. En 2003, Nueva Delhi reconoció Tíbet como territorio soberano de China, y en 2008, Pekín reconoció la soberanía india sobre Sikim. Ahora se precisa una nueva transacción que determine el futuro de Arunachal, que China reclama e India administra como un Estado más de la federación, y de Aksai Chin, un territorio inhóspito a 5.000 metros de altura, que Nueva Delhi considera parte de su distrito de Ladakh y China ocupa por su enorme valor geoestratégico entre las regiones de Tíbet y Xinjiang.
Esta semana, se han reunido las delegaciones de los dos países en Nueva Delhi. Son las primeras conversaciones fronterizas desde que Modi asumió el poder. No ha trascendido el contenido, pero la base de la negociación es el reconocimiento de la soberanía sobre los territorios que cada uno ocupa. Es decir, Arunachal Pradesh se quedaría en India y Aksai Chin en China.
La baza de un acuerdo fronterizo con India es muy importante para Pekín, que se encuentra enfrentado a otros vecinos por sus reivindicaciones en los mares del Este y del Sur de China. La presentaría como prueba de su flexibilidad y de su voluntad negociadora para resolver los conflictos de forma bilateral y pacífica, sin necesidad de que intervenga ningún otro país ni tribunal internacional. Pekín ha rechazado con rotundidad tanto la oferta de Estados Unidos de mediar en la disputa con Filipinas por las islas Spratly, como la decisión de Manila de llevar el contencioso al Tribunal de Arbitraje de la ONU.

Cálculos geopolíticos
Xi tiene un enorme interés en atraer a India, con lo que se garantiza que Washington no podrá contar con este país para su estrategia de cercar a China e impedir que vuelva a convertirse en el Imperio del Centro (significado de Zhongguo, su nombre en chino) que fue hasta el siglo XIX. Además, el intento seductor de Xi también está ligado al ambicioso proyecto de la nueva Ruta de la Seda. De ahí, la puesta en marcha el diciembre pasado del foro regional de Cooperación Económica Bangladesh-China-India- Myanmar (BCIM-EC, en las siglas en inglés).
Promovido por China desde finales del siglo pasado pero inactivo por las reticencias de India, el BCIM-EC pretende impulsar el brazo sur de esa antigua vía comercial. Para China lo importante es interconectar los cuatro países a través de una red terrestre de carreteras y ferrocarriles que faciliten la salida al océano Índico y su enlace con el corredor marítimo de la Ruta de la Seda, que debe unir Asia y África. India, sin embargo, apuesta por la interconexión energética y ve con recelo los avances chinos por el Índico. Nueva Delhi quiere mantener su supremacía en este océano y desconfía del reguero de acuerdos comerciales y ayudas que China está dejando en Sri Lanka, Maldivas y Seychelles, donde estableció en 2011 una base de reabastecimiento de su flota.
El despegue de BCIM-EC se enmarca dentro del juego de influencias internacionales que tanto Xi como Modi persiguen. Ambos gobiernos están empeñados en consolidar como grupo de referencia lo que nació en 2001 como una simple denominación por Goldman Sachs de los principales países emergentes: los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Suráfrica). Tanto Pekín como Nueva Delhi ven en los BRICS la respuesta del siglo XXI al llamado G-7, creado en 1973 para coordinar las políticas financieras de los siete países más industrializados (Estados Unidos, Japón, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia y Canadá).
Los BRICS suponen ya más del 25% del PIB mundial, además del 40% de la población y el 30% del territorio. Uno de sus logros más notables es la decisión de crear un banco, que debe echar a andar a finales de este año, con sede en Shanghai (China), presidido por un indio y con 100.000 dólares de recursos para financiar proyectos de infraestructura en los cinco países. Destaca entre los objetivos del banco, que pretende ser una especie de FMI, la concesión de ayudas “sin discriminación” por la relación que se mantenga con Estados Unidos.
Pekín y Nueva Delhi coinciden no solo en necesidad de crear nuevas instituciones de gobernanza global que faciliten la emergencia de distintos países, sino también en que no quieren destruir el orden establecido. La prioridad para ambos es la creación de alternativas.
Modi, que se ha revelado más jugador en la esfera internacional que impulsor de la agenda de reformas comprometida durante la campaña electoral, ha emprendido una ofensiva diplomática sin parangón. Su objetivo es situar a India al nivel de influencia de su vecino. De ahí, que se haya dejado cortejar por el presidente estadounidense, Barak Obama, y sus aliados del Pacífico, Japón y Australia, pero sin comprometerse a nada que pudiera dañar sus relaciones con Pekín. El dragón y el elefante se abren camino al andar.

Monday, March 23, 2015

El tribunal debe decidir si Israel, Turquía, El Salvador y Chile investigaron de forma “efectiva” los casos de la Flotilla de la Libertad, Ellacuría y Carmelo Soria

Tres casos ‘supervivientes’ del fin de la justicia universal esperan al Supremo | España | EL PAÍS



Tres casos ‘supervivientes’ del fin de la justicia universal esperan al Supremo

El tribunal debe decidir si Israel, Turquía, El Salvador y Chile investigaron de forma “efectiva” los casos de la Flotilla de la Libertad, Ellacuría y Carmelo Soria

 Madrid 20 MAR 2015 

Un año después de que el PP recortara, en solitario y por la vía rápida, la llamada justicia universal –la capacidad de los jueces españoles de investigar delitos cometidos fuera del territorio nacional- tres causas pugnan por librarse del archivo. El Tribunal Supremo deberá valorar en las próximas semanas si las autoridades de Israel, Turquía, Chile y El Salvador están dispuestas a perseguir de manera efectiva los delitos de lesa humanidad en los casos de la Flotilla de la Libertad (2010), de la matanza de jesuitas en la Universidad Centroamericana de El Salvador (Caso Ellacuría, 1989) y del asesinato del diplomático español Carmelo Soria (1976) por agentes de la dictadura de Augusto Pinochet. De la valoración que haga la máxima instancia judicial española sobre la diligencia investigadora de estos Estados dependerá que las causas puedan seguir, como hasta ahora, en manos de los magistrados de la Audiencia Nacional.
La reforma legal de la Ley Orgánica del Poder Judicial para reducir al mínimo la justicia universal, operada por el Gobierno a través del Grupo Parlamentario Popular, entró en vigor el 15 de marzo de 2014. Con esta medida, el Ejecutivo de Mariano Rajoy consiguió el archivo inmediato de una investigación judicial que le suponía un serio dolor de muelas diplomático: la querella por el genocidio en Tíbet, por el que el juez Ismael Moreno imputó, entre otros, a los expresidentes chinos Hu Jintao y Jiang Zemin y al ex primer ministro Li Peng. También se ha cerrado la causa por la muerte de 7.000 españoles en los campos de concentración nazis entre 1942 y 1945. Por el camino, la aplicación de la nueva ley supuso la excarcelación por orden de la Audiencia Nacional de 53 narcotraficantes que viajaban en barcos apresados por España en aguas internacionales. Después de que el Supremo entendiera que España sí es competente para investigar este tipo de embarcaciones con la nueva norma, solo nueve de los liberados han sido detenidos de nuevo.
Algunas causas no se han visto afectadas por la aplicación de la nueva justicia universal. Es el caso de la investigación del juez Fernando Andreu contra 40 militares de Ruanda por la muerte de más de cuatro millones de ruandeses en los noventa, la mayoría de etnia hutu, y el asesinato de nueve cooperantes españoles. También se mantienen vivos los dos sumarios del juez Pablo Ruz por querellas cruzadas entre el Frente Polisario y militares marroquíes por crímenes en el Sahara Occidental cuando era provincia española. Otras causas, como el asesinato del cámara de Telecinco José Couso por militares estadounidenses en la guerra de Irak en 2003, las torturas en la base de Guantánamo o el sumario abierto contra militares guatemaltecos por el genocidio maya se mantienen abiertas precariamente gracias a una cuestión de forma.




Quizá el caso más complejo -tanto desde el punto de vista jurídico como también diplomático- de los tres que tiene el Supremo sobre la mesa sea el de la Flotilla de la Libertad, sobre la muerte en mayo de 2010 de nueve activistas turcos a manos de militares israelíes cuando navegaban por aguas internacionales con rumbo a Gaza a bordo del Mavi Marmara. Esta causa deriva de las querellas por delitos de lesa humanidad interpuestas por tres ciudadanos españoles que viajaban en el buque y dos asociaciones humanitarias contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu; el ministro de Exteriores, Avigdor Lieberman; el de Defensa, Moshe Ya’alon (los tres en funciones), el exministro del Interior Eli Yishai; el ministro sin cartera Benny Begin y el vicealmirante Eliezer Marom.
La reforma de la justicia universal establece que España no podrá investigar delitos cometidos fuera de sus fronteras cuando el Estado en que sucedieron los hechos o del que son nacionales los imputados hayan abierto sus propias pesquisas. No obstante, la ley española deja la puerta abierta a que los jueces de la Audiencia Nacional persigan estos delitos cuando quede constatado que el país directamente implicado en los hechos “no esté dispuesto a llevar a cabo la investigación” o “no pueda realmente hacerlo”. Esta valoración le corresponde hacerla a la Sala Segunda (Penal) del Tribunal Supremo, previa “exposición razonada” del juez de la Audiencia.
El juez Pablo Ruz envió el pasado febrero al alto tribunal su petición de que se pronuncie sobre la disposición de Israel y Turquía a investigar la muerte de los activistas del Mavi Marmara, calificados de “crimen de guerra” por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. El magistrado, que busca verificar una posible “ausencia de justicia”, ha recabado de las autoridades israelíes y turcas copia de todas las investigaciones que han llevado a cabo. El Estado hebreo abrió una comisión gubernamental sobre lo que denomina el “incidente marítimo del 31 de mayo de 2010”. A esta se suman una investigación de la Fiscalía militar y otra del Tribunal Supremo de Israel, que además supervisa las anteriores.
En el caso de Turquía, país donde estaba registrado el Mavi Marmara –aunque portaba bandera de Comoras- y del que son originarias las víctimas mortales del ataque israelí, existe una investigación en curso en el Juzgado de lo Penal número 7 de Estambul. Ruz entiende que el enjuiciamiento de los hechos, al producirse en aguas internacionales, puede corresponder al país en el que estaba matriculado el barco.
Alternativamente, Ruz considera que la persecución de los dirigentes israelíes por el ataque sobre la Flotilla de Gaza podría concernir a laCorte Penal Internacional. Para que se activara esta vía debería ser el propio Gobierno español el que se lo solicitara al fiscal de este tribunal especializado para crímenes de guerra, un paso político que fuentes judiciales aprecian “altamente improbable”.
La cuestión pende ahora en el Tribunal Supremo. La Sala de lo Penal deberá pronunciarse también sobre la diligencia de las autoridades judiciales chilenas a la hora de investigar el asesinato del diplomático español Carmelo Soria a manos de agentes de la dictadura chilena el 14 de julio de 1976. El 23 de agosto de 1996, la Corte Suprema de Chile sobreseyó la investigación en lo que el juez Ruz calificó en octubre de 2012 de “un acto material de auto-amnistía de la dictadura militar chilena”. En enero de 2013, la misma Corte Suprema abrió una nueva investigación, lo que cerró la vía a la extradición de los siete militares procesados por Ruz tres meses antes. Ahora, el magistrado reclama al Tribunal Supremo español que “valore” la “disposición” de la República de Chile a “actuar” en relación al crimen de Carmelo Soria.
La tercera causa que deberá analizar el Supremo le ha sido remitida por el juez Eloy Velasco. Se trata del asesinato de los sacerdotes jesuitas en la Universidad Centroamericana de El Salvador en noviembre de 1989. Velasco descartó los delitos de lesa humanidad pero mantuvo la causa por delito de asesinato terrorista, ya que al ser las cinco de las ocho víctimas de nacionalidad española, la nueva ley sí contempla la competencia de la justicia española sobre ese delito. El Supremo deberá decidir si el juicio celebrado en su día en El Salvador sobre los asesinatos de los jesuitas “fue un mero fraude, una formalidad para aparentar la realización de una justicia que no fue tal”, como considera el magistrado de la Audiencia Nacional.

Friday, March 20, 2015

EL SIGLO XXI SERÁ TESTIGO DEL MAYOR TRASLADO DE PODER DE LA HISTORIA

EL SIGLO XXI SERÁ TESTIGO DEL MAYOR TRASLADO DE PODER DE LA HISTORIA | EL BLOG DE CARLOS





Occidente se ha olvidado de la máxima de que ‘quien tiene oro, pone las reglas’, pero no así China, que la está invocando, opina el analista económico Bill Holter.

EN POCOS AÑOS, CHINA MARCARÁ EL PRECIO DEL ORO, MIENTRAS EL DINERO EN PAPEL MARCARÁ LA FUTURA RUINA DE LA ECONOMÍA DE EE.UU.
EN POCOS AÑOS, CHINA MARCARÁ EL PRECIO DEL ORO, MIENTRAS EL DINERO EN PAPEL MARCARÁ LA FUTURA RUINA DE LA ECONOMÍA DE EE.UU.

A su juicio, se avecina un ‘default’ de la moneda de papel que pondrá a Pekín a la vanguardia de las economías mundiales durante varios siglos.

El papel y los mercados de derivados financieros colapsarán en todo el mundo”, pronostica Holter en su artículo para el portal ‘Global Research’. A su juicio, Pekín es consciente del “juego” y se prepara de forma activa.

China ha construido una base industrial sin precedentes que “habría asombrado a los Rockefeller, los Vanderbilt y los Ford, tanto en tecnología como en tamaño”, destaca Holter.

Ha edificado, además, nueva infraestructura e incluso levantado nuevas ciudades. Simultáneamente, ha acumulado cantidades masivas de oro en sus reservas y se ha convertido en el mayor productor de oro del mundo, subraya el analista.

Todo eso le dará más poder financiero a China del que ya tiene. A juicio de Holter, en el futuro Pekín será el actor que fije el precio del metal, que será mucho más elevado que a día de hoy.

La causa: tras el colapso del mercado de papel’ China tendrá que usar sus reservas de oro para devolver liquidez o recapitalizar su sistema bancario y su Tesoro necesitará de un precio del oro mucho más alto para reconstruir su base, explica el analista.

Aunque sufra durante este doloroso proceso, finalmente Pekín prosperará, insiste.

Cuando la bolsa ‘física’ de China haga cotizar el oro más que las bolsas de ‘papel’ de Occidente, las cajas fuertes de las economías occidentales quedarán vacías.

Seremos testigos no solo del mayor desplazamiento de riqueza en la historia, sino también del desplazamiento del poder, del poder financiero (…). China tomará el liderazgo y el poder y hará difícil para cualquiera ‘alcanzarle’, posiblemente, durante varios centenares de años“, concluye Holter.

El analista está seguro de que Pekín, que trabaja en estos momentos para convertir el yuan en una de las monedas internacionales de reserva, conseguirá finalmente que sea la principal.

En su opinión, las economías occidentales se han dado cuenta de ello, lo cual está forjando nuevas alianzas que Holter denomina “deserciones hacia el Este”.

No es casual que tantos países, ahora también Australia, haya solicitado su ingreso en el Banco Asiático de Inversiones en Infraestructura (BAII), que fue fundado por China, destaca Holter.

Esto es simplemente el reconocimiento de hacia dónde va el futuro”, puntualiza el analista.

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Wednesday, March 11, 2015

Guantánamo:

Guantánamo: Amnistía Internacional Pamplona - Derechos Humanos






Guantánamo. Foto bajo licencia Creative Commons. Derechos: Truthout.org


 En el contexto de “la lucha contra el terror” la pasada administración estadounidense puso en marcha medidas que afectaban gravemente a derechos humanos fundamentales que se creían ya instalados permanentemente en comportamiento de los gobiernos democráticos occidentales. Lo más preocupante es que este impulso restrictivo venía de uno de los países más poderosos y arrastró a otros en el mal ejemplo. En aras a la seguridad, la libertad y el Derecho Internacional se convirtieron en obstáculos que se saltaron por encima, cometiéndose ilegalidades inaceptables.
La prisión de Guantánamo es uno de estos capítulos inacabados ejemplo de lo que nunca debió existir y camino a desandar iniciado por el nuevo presidente Barack Obama. El cuándo y como es también importante pues la creación de un problema es más fácil que su solución cuando esta implica también a otros países. Se trata también de la justicia vulnerada y de muchas personas cuya vida ya no será la misma después de pasar por Guantánamo.
El mundo tampoco será el mismo. Este episodio se ha instalado en su historia más triste, pero también ha mostrado la fuerza que puede tener la voluntad de miles de personas y organizaciones unidas en defensa de la dignidad humana.

¿Qué es Guantánamo?
La base militar de Guantánamo se encuentra instalada en la bahía del mismo nombre a 64 kilómetros de Santiago de Cuba y 920 de la Habana. Tiene una superficie de 117 kilómetros cuadrados cincuenta de ellos en tierra firme y el resto agua y terrenos pantanosos. La base cuenta con un contingente de numerosos infantes de marina que disponen de modernas instalaciones, un puerto y un aeropuerto con un intenso tráfico entre la isla y EE.UU.
Su origen data de la guerra de España con EE.UU. a finales del siglo XIX. La antigua metrópoli fue derrotada y en primer presidente cubano Tomás Estrada otorgó a Washington la concesión perpetua de la base impuesta dos años antes por la enmienda Platt por el congreso de Estados Unidos.

En los últimos años del siglo XX Guantánamo ha servido para la reclusión de refugiados haitianos y balseros cubanos interceptados en alta mar hacinados en lo más inhóspito de la base, pero su triste notoriedad comienza en 2.002 cuando Estados Unidos establece allí tres campos de detención, para confinar a detenidos por supuestas vinculaciones con Al-Qaeda y los talibanes. La peculiar situación legal de la base al tratarse de un territorio de soberanía cubana alquilado a la isla fue elegida a posta. El gobierno estadounidense argumenta así que los detenidos están fuera de su jurisdicción y por tanto no les protegen sus leyes y derechos. La calificación de combatientes enemigos ilegales trata de burlar los Convenios de Ginebra, piedra angular del Derecho Internacional Humanitario, firmados por EE.UU., para limitar la barbarie de la guerra. Pero a pesar de esta artimaña los detenidos tienen sus derechos avalados por el IV Convenio de Ginebra.

El nuevo Gulag del siglo XXI
Durante los siete años de existencia han pasado por Guantánamo unos 800 detenidos, la gran mayoría sin cargos, de 44 países diferentes, entre ellos dos españoles y un apátrida. Durante el tiempo de detención cerca del 80% a estado en régimen de aislamiento Al menos 12 tenían menos de 18 años cuando los detuvieron. Se tienen informes al menos de cuatro personas que se han suicidado y de decenas de intentos más a consecuencia del trato al que son sometidos.
El 11 de enero de 2.002 llegaron a Guantánamo los primeros prisioneros que fueron incrementándose en años posteriores. Tan sólo el 5% fueron capturados por fuerzas estadounidenses, la gran mayoría fueron entregados a su custodia por fuerzas pakistaníes o de la Alianza del Norte con base en Afganistán a menudo por una recompensa de miles de dólares. Adel Hamad, ciudadano sudanés que vivía en Pakistán fue sacado de su casa una noche de julio de 2.002 a punta de pistola por agentes estadounidenses y paquistaníes. Haber trabajado en un hospital en Afganistán lo convirtió en sospechoso de tener vínculos con organizaciones terroristas.
Los detenidos, la mayoría sin pruebas de delito, fueron puestos bajo custodia en más de diez países en centros de detención clandestinos gestionados por la CIA donde pasaron largos periodos de tiempo, sufriendo torturas y malos tratos hasta su traslado a Guantánamo. Adel Hamad tras su detención pasó meses recluido en Pakistán hasta ser entregado a la custodia de EE.UU. que lo trasladó a Bagram, una instalación secreta en la base del mismo nombre cerca de Kabul conocida como la “prisión oscura” porque los detenidos permanecen en la oscuridad sometidos a música a gran volumen 24 horas al día. Finalmente fue internado en Guantánamo hasta su liberación en 2.007.
Guantánamo es también la parte fundamental del la red de entregas ilegales que ha implicado los vuelos secretos de la CIA con la utilización de aviones alquilados por empresas pantalla y compañías legítimas para el traslado de los detenidos. Uno de los aviones utilizados un Gulfstream V que utilizaba distintas matrículas realizó más de 50 viajes a Guantánamo, lo que le valió en sobrenombre de “el expreso de la bahía de Guantánamo”.
Al llegar lejos de acabar la pesadilla continuó. Detenidos clandestinamente sin cargos ni juicio, aislados del mundo lejos de sus familias que tardaron tiempo en saber el destino de sus hijos desaparecidos fueron sometidos a un trato cruel inhumano y degradante
Según las autoridades estadounidenses Guantánamo es “un centro moderno con las instalaciones más avanzadas”. La realidad es muy diferente. Excepto un pequeño grupo de internados la mayoría permanecen encerrados 22 y 24 horas al día en celdas individuales de acero sin ventanas al exterior. Son vigilados en todo momento por los guardias, incluso cuando utilizan los baños y duchas. No tienen acceso a televisión radio o periódicos y el lápiz y papel está vedado salvo durante 30 minutos a la semana. Los interrogatorios a los que han sido sometidos incluyen torturas y vejaciones como la profanación del Corán y humillaciones sexuales.

En varias ocasiones los detenidos han protagonizado huelgas de hambre para protestar por sus condiciones de detención. Mohammed Al-Amin, mauritano ya liberado, relató como durante una de estas huelgas fue sometido a un régimen de aislamiento. En su celda el aire acondicionado funcionaba al máximo y los guardias le echaban agua para intensificar el frío. Lo amarraban a una silla para alimentarlo a la fuerza con una gruesa sonda que le introducían por la nariz y le hacía sangrar. Lo sobrealimentaban hasta que vomitaba. Una vez terminada la sesión lo devolvían a su celda cubierto por sus propios vómitos, sangre y heces.
A la detención ilegal se sumó también un sistema de juicios que incumplen los principios básicos del derecho internacional. Al no estar los detenidos bajo la jurisdicción de los Estados Unidos, no podían apelar a los tribunales ordinarios de justicia. El congreso de EE.UU. aprobó la ley de Comisiones militares para enjuiciar a los detenidos al margen de toda garantía.
Estos tribunales militares incumplen las normas de un juicio justo aceptando confesiones extraídas bajo tortura y pruebas indirectas, es decir, obtenidas de testigos que no comparecen ante el tribunal además de limitaciones a la defensa y el carácter puramente militar del tribunal que puede dictar sentencias de muerte.

La conciencia del mundo se revuelve
Aunque el gobierno de Estados Unidos trató de ocultar lo más que pudo la realidad de Guantánamo las crecientes protestas de activistas de derechos humanos en todo el mundo consiguieron movilizar a la opinión pública internacional a favor del cierre del centro de detención, opinión que empezó a calar entre personalidades dirigentes y algunos gobiernos de todo el mundo.
Voces desde fuera pero también desde dentro del propio país se posicionaron por el cierre de Guantánamo. El 10 de octubre de 2.007 el expresidentes Jimmy Carter declaró “Por primera vez en mi vida nuestro país ha abandonado el principio básico de los derechos humanos (…) Hemos dicho que podemos torturar a los detenidos y privarlos de libertad sin ser acusados de un delito”. Dos meses antes el exsecretario de estado Colin Powell también declaraba “Si de mi dependiera cerraría Guantánamo esta misma tarde (…) Hemos debilitado la fe que el mundo tenía en el sistema de justicia de Estados Unidos”
Después de numerosas peticiones a finales de 2.005 la Comisión de Derechos Humanos de la ONU recibió autorización para visitar el centro de detención pero, las limitaciones eran tan grandes, un solo día en el que no podían hablar con los prisioneros, que no se pudo realizar. Esto no impidió que los cinco relatores encargados realizaran un informe en el que criticaban duramente la existencia de Guantánamo. El gobierno de Estados Unidos rechazó los términos del informe aun antes de su aparición. Sus críticas se basaban en dos falsedades. La comisión estaba formada por personas que no formaban parte de la estructura de Naciones Unidas y habían rechazado la invitación para visitar Guantánamo.
Al final del mandato Bush las críticas, incluidas las de sus aliados, eran incontestables. Para aliviar la presión se dieron algunas liberaciones y pasos destinados a maquillar la situación pero fue el nuevo presidente Barak Obama quien el 22 de enero de este año, un día después de su investidura dictó una orden ejecutiva para el cierre de Guantánamo en el plazo de un año. Pocas horas después de su juramento con 44 presidente de Estados Unidos pidió a los jueces militares la suspensión durante 120 días de los procesos en marcha.
Irene Khan Secretaria General de Amnistía Internacional declaró el mismo día “se trata sin duda un paso importante en la buena dirección. Lo fundamental ahora son los detalles del proceso y la celeridad con que ocurra”.

Como acabar con esta barbaridad
En la actualidad se encuentran en Guantánamo 240 detenidos, 60 de los cuales corren peligro de sufrir encarcelamiento y torturas o persecución si regresan a sus países de origen. Ahmed Belbacha recibió el visto bueno para su liberación hace más de un año pero continúa en el Campo 6 donde los presos pasan 22 horas al día encerrados. “Dice que su celda es como una tumba y aunque parezca una locura prefiere permanecer en estas condiciones antes de volver a Argelia” relata su abogado.
Algunos países de la Unión Europea se han ofrecido a acoger presos que sean liberados con ciertas condiciones. EE.UU. ha puesto en libertad a presos que no suponen una amenaza para su seguridad y prevé el juicio de otros por tribunales bajo los términos a considerar por el nuevo gobierno. Pero la dificultad a que se enfrenta la administración Obama es que hacer con las pruebas obtenidas mediante tortura y otros medios irregulares que no son válidas ante tribunales ordinarios. La Convención contra la tortura es clara, las confesiones obtenidas bajo tortura no tienen validez en un juicio.
Queda También en suspense que hará EE.UU. con las personas que, acusadas de terrorismo, sean detenidas a partir de ahora y si la lucha contra esta lacra que azota el mundo se hará con otra orientación y procedimientos.
Al margen de las dificultades de la administración Obama queda la responsabilidad contraída con las personas que detenidas ilegalmente, trasladadas y confinadas al margen de todo procedimiento de derecho y tratadas de forma cruel han quedado marcadas para siempre. La madre de Ruslan Odizhev, ex detenido ruso en Guantánamo dice de su hijo “ Lo ha cambiado, está totalmente enfermo, vive tomando medicinas para sus principales órganos. Intenta no mostrarme y contarme detalles para que no me disguste, no tiene apetito… ya no es la misma persona”
Recuperar la normalidad es difícil. Además de las secuelas de la tortura y el confinamiento en las condiciones descritas, muchos detenidos tienen problemas económicos y dificultades para encontrar empleo. No pocos han tenido que abandonar sus lugares de residencia, el estigma de Guantánamo les persigue. La justicia tiene una deuda con ellos, mecanismos legales existen si alguien se atreve a llevar ante los tribunales a los responsables de este despropósito por muy poderosos que sean y les exige la reparación de sus actos. Igual que se pidió el cierre de Guantánamo, las organizaciones de derechos humanos han comenzado a pedir responsabilidades por lo ocurrido y que esta actitud positiva del gobierno de Obama se extienda a otros puntos negros que la guerra contra el terror tiene extendidos por otros países en forma de cárceles clandestinas y procedimientos inaceptables.
Recuperar la confianza en una justicia internacional maltratada por la administración Bush y sus aliados no será fácil y dependerá de las posibilidades que se le den para actuar en términos de igualdad en la aplicación del derecho internacional sin importar cuan poderoso sea el responsable de las transgresiones cometidas durante estos siete años.

De este horror nos quedan testimonios para la memoria como la película escrita y dirigida por Michael Winterbottom y Mat Whitecross Camino a Guantánamo. Pero el testimonio más valioso es sin duda Poemas desde Guantánamo.
A pesar de las dificultades muchos detenidos recurrieron a la poesía para expresar su angustia, ideas y sentimientos. Escribían con pasta de dientes o en vasos de poliestireno que pasaban de celda en celda. El ejército de Estados Unidos se ha negado a que gran parte de los poemas salgan a la luz alegando que suponen un peligro especial para la seguridad nacional. De todas formas Marc Falkoff, representente legal de 17 detenidos ha reunido en un libro 22 de estos poemas. Jumah al Dossari recluido durante más de cinco años duarante los cuales intentó suicidarse en doce ocasiones escribe este poema

LA MUERTE

Tomad mi sangre
Tomad mi mortaja y
los restos de mi cuerpo
Fotografiad mi cadáver en la tumba, solo.

Y mandad los fotos al mundo,
A los jueces y a las personas
Con conciencia limpia.
Mandadlas a quienes tienen principios,
A los justos.

Que ellos carguen con la culpa,
Ante el mundo,
Por este alma inocente.

Que ellos carguen con la culpa,
Ante sus hijos y ante la historia,
Por este alma malgastada y limpia,
Por este alma torturada a manos de
Los “protectores de la paz”

Jumah al Dossari

Para no cargar con esta culpa habrá que conseguir cerrar esta página de la historia lo más rápido posible y que el portazo se oiga en todo el mundo para que caigan todos los guantánamos que aun existen.

Fernando Armendáriz