(Pienso, hablando legalmente, que hay una razón muy sólida para enjuiciar a todo presidente norteamericano desde la segunda guerra mundial. Todos han sido francos criminales o han estado involucrados en serios crímenes de guerra.) Chomsky

Thursday, November 30, 2017

El arte de los presos de Guantánamo se enfrenta a la "censura" del Pentágono

El arte de los presos de Guantánamo se enfrenta a la "censura" del Pentágono | Cultura | Edición América | Agencia EFE

ARTE GUANTÁNAMO

El arte de los presos de Guantánamo se enfrenta a la "censura" del Pentágono



Reproducción de la pintura hecha por el el recluso del penal de Guantánamo, Ghaleb Al-Bihani, cedida por el John Jay College of Criminal Justice hoy, martes 28 de noviembre de 2017. EFE/John Jay College of Criminal Justice

Reproducción de la pintura hecha por el el recluso del penal de Guantánamo, Ghaleb Al-Bihani, cedida por el John Jay College of Criminal Justice hoy, martes 28 de noviembre de 2017. EFE/John Jay College of Criminal Justice


Una exposición de arte producido por presos de Guantánamo ha provocado tal revuelo que el Pentágono ha optado por impedir a los reclusos sacar sus cuadros de prisión e incluso les ha amenazado con incinerar las obras.
Para la comisaria de "Ode to the sea: art from Guantanamo Bay" (Oda al mar: arte de la Bahía de Guantánamo), Erin Thompson, la nueva política del Pentágono es una "censura artística" más propia de regímenes autoritarios que de estados democráticos como Estados Unidos, según dijo a EFE.
Los reclusos podían conservar sus lienzos y sacarlos fuera de prisión a través de sus abogados, pero las normas han cambiado tras esta exposición que estrenó en octubre la universidad especializada en justicia criminal John Jay de Nueva York.
Allí se pueden ver hasta enero 36 obras de arte, entre cuadros y esculturas, realizadas por ocho reclusos del penal de Guantánamo, cuatro de los cuales ya fueron liberados.
La mayor parte de los óleos tienen un elemento en común, el mar. En 2014, un huracán amenazó Cuba y los trabajadores de la prisión levantaron por unos días los toldos que impedían a los presos ver la bahía de Guantánamo.
"Sentimos algo de libertad al mirar hacia el mar", explica en el catálogo de la exposición uno de los reclusos, Mansoor Adayfi, autor de uno de los paisajes marinos de la muestra.
Familiares de víctimas del atentado de las Torres Gemelas mostraron su rechazo a la exposición y, tras el revuelo causado, el Departamento de Defensa estadounidense limitó el uso que los presos pueden hacer de sus creaciones artísticas.
En los últimos días, a los abogados de los reclusos se les ha denegado la posibilidad de sacar de prisión las pinturas de sus clientes, a quienes se les ha advertido de que, si alguna vez son liberados, no podrán llevarse sus cuadros, ya que serán incinerados.
Thompson, que también es profesora de arte criminal, sostuvo que las obras no representan amenaza alguna porque el proceso creativo se somete a un minucioso escrutinio.
"Tienen muy restringido lo que pueden pintar y lo que no. Dibujan bajo muchas normas y se supervisa que no haya ningún mensaje de violencia en el cuadro, ni implícito, ni explícito", señaló la comisaria.
La experta en arte cree que el mayor incentivo para acercarse a ver la exposición es que los cuadros son "bonitos" y nadie se imagina que presuntos terroristas encerrados en una cárcel de alta seguridad pinten "playas, barcos o flores".
Thompson afirmó que, sin embargo, los cuadros tienen un poso de "tristeza" y logran "emocionar" a los visitantes, y se defendió de las críticas argumentando que vienen de personas que no han visto la exposición.
La polémica ha vuelto a poner en el foco mediático la prisión de Guantánamo, donde permanecen 41 hombres acusados de tener vínculos terroristas, de los cuales solo diez han sido condenados o tienen cargos presentados en su contra.
"La reacción más común de la gente que ha oído hablar de la exposición era: ¿pero aún existe Guantánamo? ¿No la habían cerrado ya?", destacó la comisaria, quien desgranó que 10.000 visitantes han visto las obras.
Thompson dice que otros familiares de víctimas del terrorismo la han felicitado y le aseguraron que ellos son los primeros que quieren un juicio para los presos que residen en el penal lo antes posible.
Las personas interesadas en comprar un cuadro o una escultura, pueden hacerlo, siempre que el preso haya sido liberado.
Para algunos reclusos de Guantánamo, el arte es la única vía de escape que tienen y les mantiene cuerdos, según Thompson. Por ello, "si queremos que estén en su sano juicio para que puedan cumplir su condena, no se les puede privar del arte", añadió.
Sergi Santiago

El arte de los presos de Guantánamo se enfrenta al Pentágono

El arte de los presos de Guantánamo se enfrenta al Pentágono | Cultura | EL PAÍS

Guantanamo

La entrada, en 2014, de uno de los campos de detención en Guantánamo  AP



El yemení Muhammad Ansi aprendió a pintar durante los casi 15 años que estuvo recluido en la prisión de Guantánamo, en Cuba. Ahí creó, un año antes de ser entregado a Omán, una pintura en la que se ve a la Estatua de la Libertad alzándose junto a un mar azul intenso. Su arte, como explican los responsables que en Nueva York exponen su trabajo, suele representar ciudades vistas desde la distancia, caminos sin principios ni fin y barcas vacías perdidas en el mar.
Es uno de los ocho hombres que estuvieron en la infame prisión estadounidense sin ser sometidos a juicio y que exponen sus trabajos. “Pintan el mar una y otra vez sin poder alcanzarlo”, señalan los curadores de la exposición, que se inauguró el pasado octubre y que estará abierta al público hasta el 26 de enero en la galería de los Presidentes en el John Jay College of Criminal Justice.
La muestra está rodeada de controversia. El Pentágono insiste en que los artículos producidos por los detenidos en Guantánamo son propiedad del Gobierno de Estados Unidos. Y en orden a una nueva regla, se incluye a las obras de arte. Los organizadores de la exposición han difundido una petición para protestar por esta política del Departamento de Defensa, que contempla quemar los trabajos anteriores.




Como todo en Guantánamo, el proceso creativo está muy vigilado. Los presos podían conservar las obras gracias a las gestiones de sus abogados, porque no se consideran una amenaza. La organización de la muestra, sin embargo, llegó a revisar las reglas por las protestas de los familiares de las víctimas de los atentados del 11-S. Estas limitaciones, según los curadores, son una clara censura.
“Quemar arte es algo que hacen los regímenes fascistas y los terroristas, no el pueblo americano”, denuncian los organizadores. “Es increíblemente cruel”. Los envíos de obras de arte hechas por los detenidos están en este momento suspendidas, de acuerdo con una nota emitida por Anne Leanos, de la Navy. Durante la huelga de hambre que protagonizaron los presos en 2013, ya se les requisaron sus trabajos.
En total se exponen 36 cuadros y esculturas. Las obras de arte están creadas a partir de imágenes que imaginaban los reclusos, basadas en fotografías o secuencias de películas. Uno de los cuadros de Muhammad Ansi representa al Titanic. Lo recordaba porque vio el filme durante los interrogatorios. También intentaba representar a su familia, a la que en otro trabajo muestra con flores rojas agarradas por una mano.
Moath Al-Alwi, otro de los reos liberados, igualmente de origen yemení, también pintó, pero en su caso la exposición muestra modelos de barcos a escala muy elaborados, en los que utilizó restos de materiales. Los concibió como regalos a sus familiares y abogados. El mar también es una constante en los lienzos de Ammar Al-Baluchi. Con su trabajo busca plasmar los efectos físicos de la tortura.
El arte también fue una vía de escape para Khalid Qasim y, como el resto de reclusos, tuvo que experimentar con los materiales que tenía a mano. Sus cuadros están realizados sobre lienzos de arena y albero que cogió del descampado donde hacía ejercicio. De nuevo, el Titanic es protagonista. El argelino Djamel Ameziane representa su experiencia en Guantánamo con un barco azotado por las tempestades. La exposición ya ha sido visitada por unas 10.000 personas. El acceso es gratuito y los interesados en comprar los trabajos pueden adquirirlos si los autores están en libertad.
En la actualidad hay 41 detenidos en Guantánamo. Como señala la petición de firmas, la nueva política del Pentágono tendrá efectos drásticos, ya que les privará de la “habilidad para crear belleza y de comunicarse con el mundo externo”.